Después de 10 años de haber ganado su último título, los New England Patriots terminaron con la racha negativa de dos finales con derrotas consecutivas para finalmente ganar su cuarto Super Bowl tras vencer en un cardiaco partido a los Seattle Seahawks.
Russell Wilson, Marshawn Lynch y compañía se encaminaban a convertirse en el equipo bicampeón en el Super Bowl XLIX, sin embargo, una intercepción por parte de novato Malcolm Buttler, en la yarda 1 a 16 segundos en el reloj selló el título de Campeones Mundiales en favor de Nueva Inglaterra.
El encuentro fue vibrante desde el primer cuarto, sin embargo las defensivas fueron quienes lucieron más, dejando el marcador en ceros durante los primero quince minutos.
Tom Brady guiaba a los Patriots a abrir el marcador pero la presión que ejerció la línea defensivade los Hawks logró interceptar un pase por el esquinero Jeremy Lane, quien en su intento de devolución sufrió doble fractura en su antebrazo izquierdo, quedando fuera del encuentro.
Ya en el segundo cuarto, el quarterback de los Patriots lanzó el primer pase de touchdown del partido, cuando conectó con Brandon Lafell para 11 yardas y mover así las pizarras, cuestión que fue respondida con un impresionante drive desde la yarda 30 de los Hawks, encabezados por "Beast Mode" Marshawn Lynch quien corrió para 1 yarda para igualar el marcador.
Tras un pase de anotación de 22 yardas para el Mejor Cornerback de la Liga en 2015, Rob Gronkowski, en el último minuto de la primera mitad, parecía que los Patriots se irían al frente antes del show de medio tiempo de Katy Perry, sin embargo, Russel Wilson no se quedó atrás y contactó con Chris Mathiews quedando dos segundo en el reloj para irse al descanso con una igualada de 14 puntos.
El tercer cuarto fue totalmente para los campeones de la Conferencia Nacional, quienes combinaron su poderío defensivo junto con la dupla de Wilson-Lynch para irse arriba en el marcador por 10 puntos de ventaja sobre unos Patriotas que no encontraban la forma de mover las cadenas, sin embargo, lo mejor estaría por venir.
El último cuarto de partido fue posiblemente uno de los más cardiacos en la historia de la NFL.
Quedando poco menos de 8 minutos en el reloj y después de que Tom Brady conectara con Danny Amendola para poner el marcador 21-24, fue la defensiva de los Patriots quienes empezaron a brillar, deteniendo al poderío ofensivo terrestre de los Hawks y presionando a su QB.
Esta situación le regresó el balón a los Pats, quienes recorrieron todo el terreno de juego para que finalmente Brady lanzara nuevamente un pase de anotación a las manos de Julian Edelman y marcar uno de los mejores regresos en el último cuarto en la historia del Supertazón.
Sin embargo, Russell Wilson aún tenía tiempo en el reloj y poderío en su brazo, mismo que aprovechó para lanzar un pase de 33 yardas para que Jermaine Kearse realizara la mejor recepción del encuentro para dejar a los Hawks en zona roja y con la posibilidad de ganar el encuentro.
Marshawn Lynch encendió nuevamente su "Modo Bestia" para dejar el balón en la yarda 1 de los Patriotas con poco menos de 1 minuto en el reloj, poniendo a los Hawks en la antesala de una anotación prácticamente inminente.
Entonces pasó lo inexplicable, en segunda y 1 por avanzar Pete Carroll ordena una jugada por pase para Ricardo Lockette, el cual fue interceptado por el antiguo jugador de los West Virginia Tigers, Malcolm Buttler, haciendo explotar las gargantas de todos los aficionados de los Patriotas de Nueva Inglaterra y provocando el ya famoso baño de agua helada para Bill Belichick.
Con este impactante cierre de partido, la dupla entre Bill Belichick y Tom Brady le dio a los New England Patriot su cuarto título de Super Bowl.
Tom Brady completó 37 de 50 pases para 328 yardas, 4 touchdowns y dos intercepciones, cuestión que le valió para ser reconocido como el MVP por tercera ocasión. A su vez, el próximo miembro del salón de la fama igualó a los legendarios Joe Montana y Terry Bradshaw en lo más alto de las estadísticas al conseguir su cuarto anillo de campeonato.
Julian Edelman fue el mejor jugador por aire del encuentro, al conseguir 9 recepciones para 109 yardas en jugadas clave para los Pats, además de conseguir el Touchdown de la victoria, lo cual pudo también haberle valido el título del "Jugador Más Valioso".
Gracias a la victoria, el "Monje" Belichick empató a Chuck Noll como el entrenador el jefe con más victorias en el juego de campeonato.
Por su parte, Marshawn Lynch finalizó el encuentro como el mejor corredor al conseguir 24 acarreos para 102 yardas y un ingreso a la diagonales.
Aquí la jugada más importante del partido y que definió el Super Bowl XLIX.