El británico Andy Murray perseguirá mañana un objetivo histórico, tener la oportunidad de convertirse en el primer jugador en la Era Open en triunfar en un grande después de ganar el primero de ellos, pero tiene primero que dejar fuera de su camino al suizo Roger Federer, su "bestia negra" en los "majors".
Murray es de los pocos jugadores que tiene un porcentaje favorable ante el astro suizo (10-9), pero el jugador escocés jamás ha logrado vencer al de Basilea en ningún torneo del Grand Slam.
Derrotado en la final del Abierto de EE.UU. en 2008, y en las del Abierto de Australia en 2010 y Wimbledon el año pasado, Murray enjugó parte de sus decepciones al vencer a Roger en la final de los JJ.OO. de Londres en 2012.
Este último recuerdo ha proporcionado al británico una cierta relajación ante el duelo de mañana viernes. "Me siento un poco más calmado de lo normal", reconoció Murray, que no obstante asumió su responsabilidad ante este duelo. "Tengo que reconocer lo difícil que es ganar estos torneos. Con los jugadores que quedan aún en el cuadro se que será muy complicado, si quiero hacerlo".
En la previa de este duelo, Murray describió el nuevo desafío como un auténtico test de moral. "Cuando te prueban de esa forma, tienes que creer más en ti mismo y jugar tu mejor tenis. Creo que he hecho un buen trabajo en este torneo. Y no puedo sentirme mal después de alcanzar las semifinales de un grande sin ceder un solo set. Sería estúpido", puntualizó.
Federer, ganador de 17 títulos del Grand Slam y dispuesto a convertirse en el primer hombre en ganar cinco veces en Melbourne en la Era Open, disfruta aún de desafíos como el que le espera contra Murray en semifinales.
"Siempre disfruto de duelos contra él porque siempre son muy tácticos. Te hace dudar y jugar de forma muy diferente que contra el resto de adversarios", dijo el suizo de 31 años, que ha tenido las suficientes fuerzas y agallas para apartar de su camino al francés Jo-Wilfried Tsonga en cinco sets en cuartos de final.
"Contra él cada punto es diferente, y esto hace que subamos de nivel", razonó Federer, que consideró que la ayuda de Ivan Lendl en el banquillo de Murray ha sido vital para el cambio experimentado por el jugador escocés. "Ha cambiado algo, porque ahora juega mucho más agresivo, y los intercambios son más largos y tensos que antes", dijo el suizo.
Esa tensión se la sacó de encima hoy Murray al apuntar en un periódico australiano qué tenistas colocaría en su equipo ideal de fútbol. "Rafa en el centro del campo, Jo-Wilfried en la delantera. Kei Nishikori en el extremo derecho, David Ferrer subiendo y bajando en el campo, y Serena como sustituta", apuntó.
"Rafa es una opción obvia. El es un seguidor del Real Madrid, uno de sus tíos fue un famoso jugador en España y está claro que Rafa hubiera podido escoger ser futbolista en vez de dedicarse al tenis. Si hubiera sido así para algunos de nosotros habría sido más fácil ganar algunos Grand Slams más", dijo, en declaraciones que refleja la página del ATP Tour.
MCH