Los Ravens de Baltimore se proclamaron nuevos campeones del Super Bowl XLVII al vencer 34-31 a los 49ers de San Francisco en la gran final de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) que se disputó en el Mercedes Benz-Superdome de Nueva Orleans.
El partido, que fue interrumpido durante 34 minutos por un apagón de luz al comienzo del tercer periodo, estuvo abierto hasta el último segundo del tiempo reglamentario, después que los 49ers remontaran una desventaja de 22 puntos y se pusieran 31-29, al fallar un intento de conversión de dos puntos que les hubiese dado el empate.
El pateador Justin Tucker con 5:38 minutos por jugarse hizo un gol de campo de 38 yardas que puso el marcador de 34-29.
Los 49ers fallaron en su última posesión de balón el "touchdown" en la cuarta oportunidad y los Ravens consiguieron su segundo título de campeones del Super Bowl, el primero fue en el 2001, la edición XXXV.