En un intenso y emotivo partido donde fue recordado con un minuto de silencio y aplausos Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, el equipo de las Águilas del América logró vencer a los Pumas de la UNAM por la mínima diferencia gracias a una anotación de Paolo Goltz, de esta manera, el conjunto amarillo obtuvo su pase a las semifinales del Apertura 2014.
No había mañana para el conjunto americanista, si quería permanecer con vida en la Liguilla tenía que vencer si o si al conjunto de Pumas, por tal motivo, los azulcremas iniciaron el encuentro con intensidad y presionando a los universitarios a la ofensiva buscando el primer gol; sin embargo, la contundencia no favorecía al equipo local.
Pero el dominio americanista no siempre se mantuvo y Pumas también fue capaz de preocupar a la defensiva de las Águilas con algunas llegadas, aunque también los auriazules no lograban ser efectivos a la hora de definir mediante disparos de media y larga distancia. Además, el portero del América Moisés Muñoz, lució de gran manera con un par de intervenciones.
En la parte complementaria los universitarios muy cerca estuvieron de finiquitar el encuentro mediante jugadas de contragolpe, pero los dirigidos por Guillermo Vázquez fallaron una y otra vez sus oportunidades, aunque también Moisés Muñoz volvió a lucir, principalmente en una jugada donde evitó que Eduardo Herrera abriera el marcador al minuto 56.
El juego se volvió de ida y vuelta y adquirió un ritmo muy agradable, considerando que también el ambiente fue inmejorable en la cancha del Azteca, pues en todo momento los aficionados manifestaron con cánticos y porras el apoyo a sus respectivos equipos.
Finalmente, América encontró el primer gol y el Coloso de Santa Úrsula estalló en júbilo tras la acción del defensa central Paolo Goltz, quien al minuto 75 remató completamente libre en el área con la cabeza para empatar el marcador global y poner en predicamento las aspiraciones del conjunto universitario.
Con la ventaja, la estrategia del equipo americanista se modificó y los azulcremas apostaron por jugar ahora al contragolpe, esperando en zona defensiva a Pumas y aprovechando algunas descolgadas a velocidad, dicho planteamiento funcionó y América intentó hacer daño de esta manera, pero el guardameta de Pumas Alfredo Saldívar ahora era el que lucía con sus atajadas.
El tiempo no dio para más y el árbitro central señaló el final del encuentro. Los de Coapa avanzaron a semifinales por su mejor ubicación en la Tabla y el público americanista presente en el Azteca gritó y celebró con más fuerza que nunca, seguramente en algún lugar mejor, “Chespirito” también hizo lo mismo.