Eran las 14:55 en la Arena Pernambuco cuando se entonó el Himno Nacional Mexicano, la piel de todos los asistentes se ponía chinita, al igual que la de los televisdentes, sonrisas inesperadas de emoción y nerviosismo brotaron en las caras de lo jugadores mexicanos mientras escuchaban a todo el estado llenarse de decibeles que coreaban las estrofas de Francisco Gonzáles Bocanegra. El platillo estaba sobre la mesa México jugaba de local en Brasil en busca de los Octavos de Final.
En el inicio del encuentro, el equipo tricolor fue el que inició con el control de la pelota, manteniendo posesiones largas, mientras un equipo croata esperaba tirado atrás a la espera de iniciar el contragolpe.
Las posesiones de juego se intercambiaban de un lado a otro, sin poder ejercer ninguno un dominio claro.
Poco a poco, Croacia empezó a tener más la pelota y a dominar el partido, teniendo en Rakitic a su maestro de obras, todas las pelotas habrían de pasar por el 7 de los ajedrezados, quien con maestría, guiaba a los europeos.
El controversial grito mexicano "¡PUTO!" se escuchaba en todo momento, incluso en tiros de esquina, tiros libres y por supuesto en los saques de meta. La afición mexica correspondía a la presión y posesión que ejercían los europeos.
Dejemos en claro desde ahora, México jugó bien, aguantó el partido cuando tenía que aguantarlo, esperando atrás, iniciando su pressing con Gio y Oribe, mientras los demás jugadores formaban 2 líneas de 4 jugadores que contenían las llegadas y las jugadas de los Croatas, quienes en cuanto cruzaban medio campo recibían una marca férrea de 2 a 1.
Sin embargo, lo minutos pasaban sin muchas emociones, Croacia lucía muy rápido de pies y de cabeza, mientras México esperaba sólido atrás, y cuando al recuperar la pelota, eran los 11 Croatas quienes temerosamente se tendían en retirada y defendían todos en propio campo.
Entonces, Hector Herrera despertó al equipo nacional, después de un gran juego de paredes con Oribe Peralta, el nacido Rosarito, Baja California metía un zurdazo que se elevaba un poco más de lo necesario y reventaba la escuadra del arco Croata.
Mientras tanto en Brasilia, Neymar anotaba el primer tanto de la Verde-Amarela.
Tres minutos después la dupla repetía su trabajo, pero ahora a la inversa, Herrera filtraba l Brazuca entre la defensiva croata dejando solo al Hermoso, quien lamentablemente resbala y termina quitándose él mismo la oportunidad de aniquilar el juego.
Esto despertó a Croacia, quien recuperó la posesión aunque sin crear mayor peligro.
Entonces, nuevamente en Brasilia, Camerún daba la campanada y marcaba el empate, justo momento en que Pranjic disparaba de larga distancia un balón que se iría arriba de la cabaña protegida por Guillermo Ochoa.
Le perdonan la roja
El partido se hacía maduro y estaba cerca el final del primer tiempo, cuando el árbitro decidió justamente balancear las cosas, después de haberle perdonado la tarjeta roja a Rakitic en una falta sobre el Gallito Vázquez al minuto 8, Ravshan Irmatov perdonaba la tarjeta roja al capitán Rafael Márquez quien tras un contragolpe europeo, barre por detrás sin tocar la pelota sobre Peresic, dejando muy dolido al croata.
Se salvaba México de perder a su referente.
Un Segundo Tiempo de ensueño
El equipo mexicano salía en bloque al terreno de juego después del descanso, la tensión aumentaba con los minutos, Croacia necesitaba un gol para avanzar, México necesitaba de aguantar el marcador, o marcar un tanto para encontrar tranquilidad.
El segundo tiempo inició tal y como terminó el primer tiempo, México iniciaba con controles cortos pero peligrosos de balón, mientras que Croacia buscaba rápidamente hace por ella; mientras Brasil daba la estocada final en Brasilia y marcaba el 3 - 1sobre Camerún.
Rakitic y Modric empezaban a encontrarse en el partido, Croacia empezaba a generar jugadas sobre la cancha mexicana, sin embargo la presión empezaba a mermar el desempeño y la precisión de los europeos.
Fue entonces cuando el técnico Niko Kovac decidió mandar a la cancha su primer cambio sacando a Vrsaljko y metiendo al lateral Mateo Kovacic, buscando con el lateral tener mayor proyección con un par de piernas nuevas.
Quedando poco menos de media hora, su contraparte Miguel Herrera decide hacer un cambio, sacaba a Giovani Dos Santos quien no pesó en el partido y metía a su amuleto, Javier Chicharito Hernández tendría la oportunidad de quitarse la malaria que lo acompañaba en un partido que necesitaba una de sus mágicas jugadas.
Nuevamente los árbitros buscaban liquidar a México
Era el minuto 64, México ya se sentía presente y peligroso en el terreno de juego, entonces Guardado mataría el balón con el pecho, se perfilaba y sacaría un disparo potente con su privilegiada pierna izquierda, Srna se lanzaba desviando el balón a tiro de esquina, pero con las manos, una atajada que opacaba el desempeño el mismo Ochoa frente a Brasil, y el árbitro no marcaba nada.
Ehhh... ¡Pu...!
Un minuto más tarde y nuevamente tras un inicio de contragolpe, Gallito Vázquez tropezaba con un croata, cuestión que el abritro jugaría como la rutinaria falta para detener el juego, malas noticias para el combinado azteca, el único jugador contención recibía la tarjeta amarilla, por lo que no podrá participar el en próximo cotejo.
Justicia Divina
Sin embargo, México salió adelante de ese par de puñaladas, y tras ver como Paul Aguilar se convertía en héroe sacando balones cantados en gol, caía la primer anotación del equipo nacional.
Era un tiro de equina, Herrera cobraba desde la izquierda, comba cerrada con ventaja para los que defienden, pero ahí estaba Rafael Márquez, brincando, alzándose más que ningún otro jugador, el capitán de la Selección Mexicana que jugaba gratis el encuentro metía un cabezazo picado, imposible para Pletikosa, el estadio explotaba y a miles de kilómetros un país enterlo lo hacía también, México ganaba el encuentro.
No tardaría mucho para que esta acción ocurriera de nuevo, pero ahora con manufactura de diferente jugador, Hernández tomaba el balón en medio campo, corría hasta el área europea, tocaba a Oribe quien ponía un pase "hermoso" para la llegada de Andrés Guardado, quien con justicia y un gran toque, mandaba el balón a guardar en las redes.
Recife era una locura, México estaba eliminando a Croacia, una Selección que en el papel era sumamente superior quedaba nulificada por 11 guerreros aztecas que no dejaban de entregarse y luchar por el balón, así como lo hacía Hector Moreno, quien salvaba la meta de Ochoa tras un disparo cruzado de Rebic.
El regreso
Al 78' y entre aplausos se marchaba del campo el mejor jugador de México, Oribe cedía su lugar para que ingresara Carlos Gulit Peña, y la fiesta mexicana en la tribuna no se hacía esperar y ovacionaba al mejor jugador azteca de los últimos meses.
Llegaba el minuto 81, cuando un jugador lleno de carisma, el antiguo ángel salvador del Tri aparecía, justo hoy, cuando se cumpliría un año de no anotar con la camiseta verde lo haría, un centro que peniaba Márquez a segundo palo y estaba ahí, Javier Hernández hacía vibrar las redes, Chicharito estaba de regreso y 41,000 espectadores se le entregaban, y el jugador respondía con lágrimas en los ojos y gritos desde su garganta. Era el tercer gol de Chicharito en Mundiales y en qué momento.
El juego estaba escrito, pero llegaría el descuento, un jugador que no dejó de entregarse, Perisic marcaría el gol de la honra para una Selección de Croacia que no logró contener los embates y el corazón de los mexicanos. El el cero y la imbatibilidad en la cabaña de Ochoa terminaba.
Y quedaría una jugada más, de esas que todos queremos olvidar. Rebic perdía la cabeza, la frustración de la eliminación podían más que el Fair Play y le dejaba una dura entrada a Carlos Peña, a lo que el árbitro retribuyó con una merecida tarjeta roja.
Por suerte para el entrenador nacional, Gulit se levantaba y andaba sin problemas, todo bien para el mexicano.
Después de 4 largos minutos de espera en tiempo añadido sonó el silbato, México, que entró por la puerta de atrás a la competencia Mundialista, que dejó dudas inmensas durante el Hexagonal, estaba logrando el pase a Octavos de Final, con categoría, con fútbol, con garra.
Una vez más, México estaba llegó a esa instancia, por quinta vez consecutiva llegaban a su némesis, ahora el rival será una poderosa y contundente Selección de Países Bajos, una de las selecciones que ha mostrado mejor fútbol, aquella que destrozó anímicamente a España con un 1 - 5 en su presentación, ese es el rival de México, luce difícil, rallando en lo imposible, pero es ahí cuando el mexicano se crece, cuando el mexicano logra lo imposible, cuando no hay nada que peder es cuando llegan los grandes resultados y eso es lo que todos los aztecas queremos ver.
¡Vamos México! ¡Quiero Creer!