Por estar involucrados ante un posible caso de evasión fiscal, el destino de Josep María Bartomeu, actual presidente del Barcelona, y Sandro Rosell, exmandamás del conjunto blaugrana, podría ser la cárcel, esto después de que un fiscal español solicitara condenas de tal magnitud ante la Audiencia Nacional.
El fiscal solicitó encerrar a Bartomeu durante un periodo superior a los dos años, mientras que para Rosell exigió más de siete años además de una serie de multas, en donde también estaría implicado el propio club catalán, quien pagaría 24 millones de dólares por alteración en declaraciones fiscales de 2011, 2013 y 2014.
Pablo Ruz, juez de instrucción, señaló el pasado 13 de marzo que Bartomeu y Rosell eran probables responsables de fraude fiscal por el fichaje del atacante brasileño Neymar, el cual se llevó a cabo en mayo de 2013.
Ruz señaló que ambos directivos reportaron en su momento una cifra menor en relación al costo real por los servicios del delantero con la finalidad de pagar menos impuestos, pues se estima que el Barcelona pagó al menos 84 millones de euros y no los 74 millones que la entidad blaugrana manifiesta.
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