Bélgica mandó a casa a la Marea Roja

Las estrellas no se alinearon para los surcoreanos, que se despiden del Mundial luego de ser derrotados por una Bélgica codiciosa de los nueve puntos del Grupo H.

VEM - Partidos - 47
 
Bélgica y Corea del Sur se encargaron de cerrar la primera fase del Mundial en su respectivo tercer partido del Grupo H, mientras que del otro lado también lo hicieron Rusia y Argelia.
 
El único que tenía el pase para Octavos era la Selección de Bélgica con seis puntos ya en la bolsa, mientras que las demás escuadras debían estar atentas por lo que sucediera en ambos partidos.
 
El equipo surcoreano jugó con dos motivaciones diferentes: necesitaba ganar y que Rusia y Argelia empataran en su partido.
 
Bélgica
Foto por EFE
 
Al inicio del partido, los equipos no esperaron para ir a buscar la portería del rival, ambos apostaron a la velocidad, a los espacios largos y a ganar mediante el contragolpe.
 
Los asiáticos mejor asentados en la cancha tenían buenas oportunidades cuando iban al ataque, los europeos esperaron y buscaron tener juego de conjunto ya que el 11 que saltó a la cancha no había jugado junto en esta Copa del Mundo.
 
 
Corea del Sur era el equipo obligado a buscar el triunfo y por eso salió con todo, provocando que la figura de Thibaut Courtois tomara importancia sobre todo en los primeros diez minutos del encuentro.
 
Los europeos, al ver la avalancha asiática, comenzaron a romper el juego trabando en medio campo y cambiando la velocidad por el volumen de juego y el manejo de la pelota.
 
Juego de dominio alterno
 
Cruzando la frontera de los 20 minutos, los europeos decidieron ir al frente y empezaron a meter atrás al equipo asiático.
 
Al minuto 24:14 una serie de rebotes dentro del área coreana le envío la pelota a Dries Mertens, quien falló su remate a la portería cuando el arquero Seung-gyu ya se encontraba vencido. La oportunidad más clara del partido terminó en las nubes ante la sorpresa del técnico Marc Wilmots que ya festejaba el gol.
 
El minuto 29 fue de Corea del Sur. Ki Sungyueng avanzó sin problemas quince metros mientras la defensa europea reculaba, al ver que nadie le salía a la marca el delantero asiático sacó un disparo fuerte, raso y colocado, que parecía colarse a la meta de Courtois, pero el arquero de Bélgica se lanzó hacia su costado derecho mandando el balón a tiro de esquina.
 
En la siguiente jugada, dos toques de cabeza dentro del área hicieron que el portero se confundiera, Son Heungmin mandó un tercer cabezazo a la meta pero Steven Defour despejó un paso adelante de la línea de gol.
 
Los equipos querían y daban la impresión de que tarde o temprano podrían vencer la meta de su rival, pero los arqueros pensaban algo diferente y sus actuaciones mantenían sus porterías imbatidas. Courtois y Seung-gyu, hasta el minuto 35, eran los héroes del encuentro.
 
 
Una entrada fuerte que cuesta la cartulina roja
 
Bélgica se quedó con 10 hombres cuando Steven Defour, al minuto 44, le dejó una plancha en el tobillo de Kim Shinwook, una jugada que pertenecía a otro juego pues si bien se habían cometido faltas, ninguna había sido con mala intención como la que cometió el mediocentro belga.
 
Sin poder hacerse daño, el árbitro finalizó el primer tiempo a los 47 minutos que dejó como saldo un cero a cero en el marcador y 11 contra 10 en jugadores de campo.
 
El segundo tiempo se trabó en el medio del campo debido a que Bélgica jugaba con un hombre menos y Corea no lograba hacer larga la cancha, y seguía usando los pases tendidos desde las bandas como su única manera de generar peligro en la meta del equipo europeo.
 
Bélgica
Foto por EFE
Una jugada que despertó al graderío
 
El reloj marcaba el minuto 58:24 cuando Corea estuvo cerca de marcar el primero del partido. Son Heungmin intentó mandar un centro al segundo poste del área, sin embargo, le pegó de manera defectuosa al balón, provocando que la esfera hiciera un extraño movimiento y se estrellara en el travesaño de la meta defendida por Thibaut, quien siguió la trayectoria que hacía la pelota con la mirada.
 
El encuentro estaba demasiado cerrado, los surcoreanos tenían mayor tiempo de posesión de pelota, pero intentaban entrar caminando con el balón controlando al área, lo cual le quitaba peligrosidad a sus jugadas. Las múltiples fallas de Corea del Sur provocaron que el equipo se desesperara y le diera una oportunidad al equipo europeo que la aprovechó y marcó el primero del partido.
 
Los diablos vuelven a definir a 15 del final
 
Corría el minuto 76:58 cuando Bélgica marcó el primer gol del partido. Una jugada que los surcoreanos perdieron en el medio del campo fue bien aprovechada por Fellaini, quien llevó la pelota hasta la frontal del área chica, en una serie de pases laterales Origi disparó cuando la defensa asiática le dejó un espacio, el arquero Seung-gyu alcanzó a tapar el violento disparo, pero el rebote favoreció a Vertonghen que coló la pelota por la derecha del arquero surcoreano.
 
El partido no dio más emociones en los últimos minutos del partido y el australiano Benjamin Williams pitó el final del partido decretando la victoria de Bélgica.
 
El equipo europeo terminó como primero del Grupo H con 9 puntos y enfrentará a la selección nacional de los Estados Unidos.
 

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