La candidatura olímpica de Tokio 2020 presentó en Londres un proyecto que aspira a reeditar el éxito que vivió la capital británica en 2012 con unos Juegos que sus organizadores calificaron como los "mejores de la historia".
Tres días después de entregar al Comité Olímpico Internacional (COI) el dossier con su propuesta, que compite con las de Madrid y Estambul, los responsables de Tokio 2020 expusieron en un céntrico hotel de la capital británica un plan que cuenta con un presupuesto de 3.430 millones de euros.
"Londres 2012 nos ha dado una lección adicional sobre cómo albergar un evento de esta naturaleza. Sebastian Coe y su equipo demostraron la importancia de cuidar todos los detalles para organizar unos Juegos magníficos", afirmó el presidente del Comité Olímpico Japonés, Tsunekazu Takeda.
Este acto en Londres fue el arranque de la campaña internacional de Tokio para dar a conocer su proyecto antes de que los miembros del COI emitan su voto definitivo el próximo 7 de septiembre, en Buenos Aires.
La capital nipona, que al igual que Madrid perdió frente a Río de Janeiro en sus aspiraciones por acoger la sede olímpica de 2016, presentó como principales puntos fuertes de su candidatura las infraestructuras con las que ya cuenta una metrópoli que engloba a cerca de 35 millones de personas en el "Gran Tokio", la región en la que se ubica la ciudad.
En ese espacio se concentran 160.000 restaurantes, 140.000 habitaciones de hotel, una red de ferrocarril con 760 estaciones, dos aeropuertos internacionales y una flota de más de 50.000 taxis.
A pesar de las dimensiones de la urbe, los organizadores precisaron que el 85 por ciento de los recintos deportivos y la villa de los atletas estarán en un radio de ocho kilómetros del Parque Olímpico.
Si el COI concediera a Tokio los Juegos de 2020, tanto los espectadores como los organizadores viajarían gratuitamente a través de una red de transporte público capaz de mover a 25 millones de personas al día.
Tokio conserva además una parte de las sedes en las que se celebraron los Juegos Olímpicos de 1964, que serían renovadas para la ocasión, entre ellas el estadio de atletismo, que sufriría una reforma radical.
El proyecto para revitalizar ese recinto, el centro de atención de cualquier cita olímpica, refleja que Tokio ha decidido emular en parte a Londres, ya que ha sido confiado a la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid, autora del Centro Acuático que se convirtió en la joya arquitectónica de los Juegos este verano.
"El estadio será una impresionante demostración de la tecnología punta disponible en Japón. Contará con una capacidad de 80.000 espectadores, creará un ambiente que cortará la respiración y demostrará al mismo tiempo la hospitalidad nipona", describió el ministro de Deportes japonés, Teru Fukui.
Entre febrero y abril, la Comisión de Evaluación del COI visitará durante cuatro días las tres ciudades que pasaron el primer corte en mayo para comprobar sobre el terreno aspectos como las infraestructuras y la capacidad del transporte público, para emitir un informe sobre cada una de las candidaturas en el mes de julio.
MCH
