Trece días después de ser intervenido por segunda vez de un tumor en la glándula parótida, el técnico del Barcelona, Tito Vilanova, ha dirigido esta tarde el entrenamiento vespertino de los jugadores que no se han ejercitado por la mañana.
En la sesión matinal, Vilanova había saludado a los futbolistas que se habían ejercitado antes de concentrarse con la selección de Cataluña para jugar esta tarde contra Nigeria, pero no había dirigido el entrenamiento, sino que dejó que su segundo, Jordi Roura, lo hiciera por él.
Sin embargo, el propio Vilanova ha sido el encargado de dirigir la sesión vespertina, en la que han participado Cesc Fàbregas y Alex Song, ya recuperados de sus respectivas lesiones, pero no así Lionel Messi y Adriano Correia, que no han llegado a tiempo por retrasos con los enlaces de su vuelos.
El técnico catalán ha mantenido una breve charla con sus jugadores después de saludar al grupo -especialmente emotivo ha sido el abrazo que se ha dado con Eric Abidal, que ha pasado un trance similar al suyo- y a continuación ha dirigido el que para muchos miembros de la plantilla ha sido el primer entrenamiento del año.
Mañana, el equipo volverá al trabajo en doble sesión, para preparar el derbi liguero del próximo domingo ante el Espanyol en el Camp Nou.
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