El Sevilla se enfrentará al Real Madrid este martes en Cardiff, Gales. El equipo de Carlo Ancelotti saltará a la cancha con el once de lujo, mientras que el conjunto de Unai Emery saldrá con sus guerreros a mostrar que el fútbol es de hombres y no de nombres.
El equipo merengue llega como una gran interrogante a esta final, a Florentino Pérez nunca le han funcionado los equipos llenos de estrellas.
El Madrid de los “Galácticos” vendió mucho pero ganó poco. Los nuevos “galácticos” están copados en el medio campo y el Sevilla será un excelente sinodal para medir la comunión entre todos ellos.
Por otro lado, el equipo sevillano hizo pocos movimientos en sus hombres, mantuvo una buena base de jugadores y la columna vertebral del equipo campeón de la Europa League no se tocó, motivo por el cual, el presidente del equipo, José Castro, cree que se puede conquistar la Copa.
Para nadie es extraño que el equipo de Carletto salga como el gran favorito, línea por línea parece superior al equipo blanquirojo, sin embargo, el año pasado en la Liga BBVA, el Real Madrid no pudo superar a estos jugadores y el delantero colombiano Carlos Bacca fue la pesadilla de la defensa merengue marcándole tres goles en dos partidos.
Este partido para los sevillanos es sumamente importante, la última Súper Copa de Europa que jugaron fue contra el Milan y se llevaron la derrota a casa, lo peor fue que tuvieron que enfrentar ese partido días después de la muerte de Antonio Puerta.
Toño perdió la vida en el terreno de juego, lo cual afectó de manera significativa moral y psicológicamente a los jugadores del entonces entrenador Juande Ramos.
El martes se verá si la apuesta galáctica de Florentino esta vez da buenos resultados o si el fútbol de equipo sigue imperando al momento de levantar copas.
