Después de 7 partidos, cinco victorias y dos empates, Miguel Herrera perdió el invicto como Director Técnico de la Selección Mexicana, sin embargo eso es lo menos importante.
Sí, Bosnia-Herzegovina realizó tres cambios en la alineación de último minuto, pero esto es legal y posible incluso durante el mismo mundial, por lo que el pésimo discurso al finalizar el encuentro por parte del entrenador nacional, al señalar de una marranada lo hecho por el seleccionado europea, el totalmente equívoco. Bosnia ganó con superioridad y exhibió durante 90 minutos algo que vislumbramos los partidos previos, no hay un sistema de juego.
Bosnia-Herzegovina le jugó a México como se deben jugar estos partidos, con entrega, metiendo la pierna, con una idea futbolística completa, tal y como jugará Croacia, Camerún, Brasil o cualquier selección dentro de 8 días.
Y honestamente qué bueno que ocurrió esto, sin embargo es lamentable que después de lo ocurrido en el Hexagonal, en que la nula autocrítica fue lo único constante en el accionar del Tri, esto se mantenga y no escuchemos a los responsables aceptar los errores, cambiar la página y trabajar al respecto, mientras se intenta mantener un estado de credulidad en la participación que tendrá el seleccionado en Brasil.
EL 11 TITULAR
Mucho se ha hablado de este tema, en especial porque el discurso del Piojo en las entrevistas es preocupantemente el mismo, aunado a la nula continuidad en los esquemas que ha manejado el Tricolor.
Sin embargo hay un tema que no debemos olvidar, ciertamente Miguel Herrera lleva únicamente 7 partidos a cargo de la Selección Mexicana, muchos jugadores están disputando sus primeros partidos bajo este nuevo mando, quiero creer que es por ello que hemos visto tantos cambios.
El Piojo prueba lo más que puede, busca variantes, es por ello que prácticamente en cada partido hemos visto a los jugadores en diferentes posiciones, para conocer cómo trabajan, quién y dónde se desempeñan mejor los futbolistas.
A tan pocos días del mundial me resulta prácticamente imposible el hecho de que un entrenador no tenga la idea y el parado que tendrá su equipo para un evento tan importante, estoy convencido que ya sabe cuál es su alineación titular, sin embargo busca alternativas ante las lesiones que han aparecido y las cuales condicionan el parado mexicano, sobretodo defensivamente hablando.
En la portería la pelea se ha cerrado entre Jesús Corona y Guillermo Ochoa, este último tiene mayor ventaja tomando en cuenta la lesión que sufrió Corona con el Maza Rodríguéz en el partido de despedida en el Estadio Azteca.
En la zona defensiva, la recuperación de Rafa Márquez condicionará el parado con 3 centrales o 2 centrales, de los restantes Diego Reyes y Héctor Moreno serían por juventud y velocidad los candidatos ideales, mientras que las laterales serían de los americanistas Paúl Aguilar y Miguel Layún, con la opción del cambio de Aguilar por Andrés Guardado buscando mayor profundiad al ataque.
El medio campo sufrió la terrible baja de
Luis Montes, quien se perfilaba a ser el orquestador al ataque y aquél que le pusiera el freno al
frenético sube y baja que busca
Miguel Herrera, (
lee más aquí sobre su lesión), sin embargo esta misma le dio al
Piojo su parado ideal con
Vázquez como contención,
Peña por izquierda y
Herrera por derecha.
Y la delantera está definida desde hace meses, Oribe Peralta sería acompañado por el jugador que saliera mejor librado de los partidos de preparación, siendo Javier Hernández el delantero que más por ganas que por fútbol se ha ganado el puesto sobre unos nublados Jiménez y Dos Santos, mientras que Pulido quedó en la sombra total y fungiría como la última opción.
EN RESUMEN: ¿QUÉ NOS ESPERA?
Todo salió positivamente mal, cuestión que tampoco es para alegrarnos, sin embargo Miguel Herrera y los 23 Seleccionados Mexicanos tienen un partido más de preparación contra Portugal este próximo Viernes 6 de junio, justo una semana antes del inicio de su participación mundialista en contra de Camerún, partido en el cual México deberá mostrar que es una selección que puede dar más de 20 minutos de buen fútbol, como lo hizo frente a Bosnia-Herzegovina, así mismo entregar mucho más que pasión, entrega y carácter, que si bien, es totalmente necesaria en el fútbol y marca diferencia, no es esencial si se muestra individualmente.
Los partidos se ganan con juego de conjunto y calidad, cualidades que carecen en el equipo mexicano, y que al combinarse con las ganas desmedidas resulta en lo que vimos por momentos en contra de Bosnia y durante gran parte del Hexagonal Final.
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