No hubo milagro en la cancha del estadio Azteca y finalmente las Águilas del América concretaron su pase a la Gran Final del torneo Apertura 2014 tras empatar sin goles con Rayados de Monterrey, recordando que el marcador global de 0-3 que obtuvo en el compromiso de Ida le dio la oportunidad de disputar su decimoquinta final en la historia.
Pese a la ausencia de goles, el partido fue intenso y disputado, ya que tanto América como Monterrey salieron a buscar la victoria, aunque el obligado era evidentemente el conjunto visitante debido a que tenía que ganar por más de cuatro goles para tener la oportunidad de avanzar a la siguiente fase, pero esa misión definitivamente lucía imposible.
Tanto Dorlan Pabón como Humberto Suazo intentaron generar oportunidades de gol pero la defensiva americanista siempre se plantó bien, incluso, Cándido Ramírez estuvo muy cerca de abrir el marcador a favor del conjunto regiomontano pero una gran acción de Osmar Mares evitó el primer festejo de Rayados, tras detener el balón cerca de la línea de gol al minuto 8.
El partido se volvió de ida y vuelta pero la contundencia no siempre fue la mejor en ambos equipos, y aunque el partido carecía de anotaciones, el buen ambiente se mantuvo en el Coloso de Santa Úrsula, ya que los aficionados, que registraron casi el lleno, nunca dejaron de alentar con cánticos y porras.
En el segundo tiempo, Carlos Barra, estratega de Monterrey, buscó arriesgar un poco más a la ofensiva con algunos cambios, ingresando a jugadores como Lucas Silva y Luis Madrigal para tener mayor presencia en el juego aéreo dentro del área, pero a final de cuentas ninguno de ellos terminó por pesar.
Por su parte, América también intentó hacer daño en la parte complementaria y en reiteradas ocasiones pisó el área rival, pero el guardameta Jonathan Orozco exhibió en diversas jugadas su gran calidad y cuando fue exigido respondió de la mejor manera.
A final de cuentas se concretó lo que era casi un hecho, ver al conjunto americanista en la Final del Apertura 2014, donde enfrentará en un duelo inédito ante otro conjunto regiomontano como Tigres.
No cabe duda de que éste será un tremendo agarrón, pues a final de cuentas los dos conjuntos que terminaron el torneo en la primera y segunda posición general se enfrentarán por la máxima gloria del balompié mexicano.
