Si de inventos se trata, la Federación Mexicana de Fútbol Asociación nos ha demostrado que son unos genios, ya que hacer un partido de homenaje en un momento crucial previo a un partido mundialista es algo que ni en la mejor de las ficciones podríamos leer, y por su parte, el Director Técnico, Miguel Herrera nos dio una muestra que el también puede hacer lo propio, pero este último con mucho más razón y motivo.
El Piojo está buscando variantes para su clásico juego y alineación base, lo cual sería una gran noticia en caso de que ya existiera un sistema de juego, sin embargo, no lo hay, el tiempo que lleva Miguel Herrera en la banca del equipo nacional es muy poco tiempo para haber impuesto su estilo, sin embargo en el marco del festejo de la despedida y homenaje al Cuau debió improvisar, primeramente por la reciente adhesión de los jugadores de León, quienes se perfilan para ser el medio campo titular de la Selección Mexicana, y posteriormente por la enfermedad estomacal que sufrió el mediocampista Héctor Herrera, con lo que su lugar tuvo que ser ocupado por Andrés Guardado, posición en la que no había jugado el natural extremo izquierdo.
EL PARTIDO
El primer tiempo fue un pasaje muy obscuro para El Tri, y es que cuando el jugador veterano, quien ya está en el final de su carrera, en su partido de homenaje, es tu mejor jugador en la cancha debe haber grandes problemas dentro del banquillo tricolor. Se había anunciado que Cuauhtémoc jugaría 15 minutos, sin embargo fueron 38 minutos en los que pudimos ver a un Temo, quien si bien es lento causalidad de su edad, está hecho un crack, es un jugador que impone, que conoce el juego, que tiene idea, y que al realizar su desventaja física se botaba en innumerables ocasiones encontrándose siempre desmarcado, cuestión que aunado a su impecable técnica de golpeo de balón sirvió para ser el "orquestador" del equipo nacional, el único que entiende que bajarle el ritmo al partido le va bien al fútbol nacional, el único que demostró que conoce del juego, disfrutando y mostrando el gran fútbol que aún tienen sus piernas ante un pletórico Azteca que gritaba y ovacionaba cualquier acción realizada por el 10 mexicano, quien salió al final de la primera mitad por Raúl Jiménez.
Fuera de él, no hay mucho más por destacar: Guardado se le vio perdido en esta nueva posición, por su parte, Marco Fabián tuvo 10 minutos buenos mostrando gran movilidad, al igual que Isaac Brizuela, pero sin pesar realmente. Y fue nuevamente Oribe Peralta quien, si bien no estuvo fino, fue el jugador que tuvo más idea en la cancha, funcionando perfectamente de poste y generando espacios.
Para el segundo tiempo la cosa mejoró sustancialmente, el ingreso de Javier Hernández, Alan Pulido y Miguel Ponce terminaron por ayudar al juego nacional, aunado al cansancio, la poca preparación y la altura que mermó el funcionamiento de una Selección Israelita quien fungió como un buen sinodal, afrontando el partido con seriedad y cierto decoro. Tras esos cambios, Guardado se mostró mucho mejor, tocando y distribuyendo balones por medio campo con mayor soltura y el seleccionado dominó lo restante del partido sin mayores complicaciones.
Sin embargo, las alertas rojas se prendieron en la Selección Mexicana después de que una accidental jugada entre Jesús Corona y Maza Rodríguez culminaron en una contusión a la altura del pómulo del arquero mexicano, quien tuvo que abandonar y ser trasladado al hospital para revisión, mientras el Estadio Azteca cantaba al unísono el Cielito Lindo. Su lugar fue ocupado por Guillermo Ochoa, quien no tuvo mayor complicación y realizó un buen trabajo.
LA CONCLUSIÓN
Ciertamente México ganó con superioridad ante un equipo endeble, que con sus limitantes exhibió los interminables problemas en la zona aérea en el juego detenido, con un Maza que se le sigue viendo perdido, así como lo fue durante el final del campeonato mexicano. Sin embargo se espera que con la incursión de Rafa Márquez y Héctor Moreno este histórico malestar tricolor pueda sucumbir.
Así mismo, vimos que el medio campo mexicano no existe, problema que se verá solucionado con la inclusión de los jugadores de León. Sin embargo queda aún la incógnita de quién ocupará el lugar de Cuauhtémoc Blanco, como creativo, como el jugador hábil que pueda cambiar la cara del combinado nacional, así como quién acompañará a Oribe Peralta como reverencia en la punta del ataque.
Lo rescatable del partido, aparte del marcador y del ejemplo a seguir que se ha convertido el ídolo de Tepito, ha sido el carácter y la confianza que demostraron los jugadores mexicanos para tirar a puerta desde media distancia, método por el cual cayeron las tres anotaciones de la noche, siendo el mismo Miguel Layún, autor de su primer doblete con la playera "tricolor", quien mencionó al terminar el partido que es un recurso que deben usar mucho y aprovecharlo debido a lo imprevisible que se vuelve la pelota al impactar desde lejos.
SIGUIENTE PARTIDO
Tras el partido, Miguel Herrera comentó en rueda de prensa que el combinado nacional realizará el día de hoy por la tarde una ligera sesión de entrenamiento tras su arribo a la ciudad de Dallas, para posteriormente enfrentar el sábado el primer partido de seriedad en la gira de preparación para el Mundial, en el que enfrentarán a la Selección de Ecuador, la cual estará ubicada en el Grupo E junto a Suiza, Francia y Honduras.
De igual manera mencionó su disgusto ante la imprecisión que mostró en combinado azteca, así como enfatizó la falta de trabajo que falta con el equipo, debido a esto comentó que para el juego frente a los sudamericanos tendrán actividad los jugadores que no tuvieron actividad el día de hoy, esperando definir la base del equipo titular para el partido frente a Bosnia-Herzegovina del próximo martes.
Para finalizar la rueda de prensa, El Piojo mencionó que aún no tiene a un portero titular definido, debido al gran trabajo que han mostrado Guillermo Ocho y Jesús Corona, quienes se encarrilan como los favoritos de los aficionados, sin embargó mencionó que el gran trabajo de Alfredo Talavera, sin tantos reflectores o declaraciones, lo coloca de igual manera como un fuerte candidato a proteger la meta mexicana.
