La mexicana María Espinoza, doble medallista olímpica de taekwondo, aseguró que su negativa de pelear esta semana en el Abierto de Canadá es su manera de exigir comprensión y condiciones mínimas para representar a su país.
"Lo hice para que se me comprenda como un deportista; necesito lo mínimo necesario, en este caso la compañía de mi entrenador", dijo la competidora en una conferencia de prensa par de días después de negarse a viajar a Canadá porque su preparador, Pedro Gato, no recibió la visa de entrada a ese país.
El Abierto, con sede en Toronto, es una de las dos competencias fundamentales de la selección mexicana antes del Mundial de julio en Puebla, centro de México, y al referirse a esa justa, Espinoza reconoció que era una parada clave en su preparación, pero asume las consecuencia de no haber viajado.
"Estoy consciente de todo desde que tomé la decisión y asumo las consecuencias, pero mi entrenador es fundamental", señaló.
A pesar de contar con visa por 10 años para Estados Unidos y de haber entrado a Canadá tres veces antes, Gato, cubano naturalizado mexicano, no tuvo la aprobación de las autoridades canadienses, y está por ver si la negativa estuvo relacionada con la embajada o con demora de los trámites por parte de la Federación Nacional.
"Como deportista mi trabajo es entrenar y no me corresponde estar al tanto de si me van a sancionar a mí o a alguien; mi compromiso sigue siendo llegar en buena forma para buscar el triunfo en el Mundial", comentó la campeona olímpica en Pekín 2008 y medallista de bronce en Londres 2012.
Gato dijo que la inasistencia afectará a la deportista pero confió en que con entrenamientos a doble sesión, un campamento y su participación en el Abierto de Suiza, alcanzará su mejor forma para el torno de julio en Puebla.
La ausencia en Canadá es el segundo percance de Espinoza antes del Mundial, después de la interrupción por problemas de seguridad de un campamento en Corea del Sur el mes pasado.
MCH
