La molestia del lusitano no es para menos, en un partido que estaba pintado para ser el bálsamo para la "crisis" que vive en la Liga, Real Madrid sufrió de más en la Champions League, tras perder en casa 3-4 ante el Schalke 04 y avanzar a Cuartos de Final por un apretado marcador global de 5-4.
Y sí, fueron los tres goles que marcó El Bicho durante la eliminatoria ante el alemán Schalke 04 los que le dieron el pase a la siguiente ronda al conjunto merengue, también es cierto que con ellos superó a Raúl como el máximo anotador en competiciones europeas con 78 dianas.
Sin embargo, lo mostrado ayer por el líder artillero del Madrid y compañía está muy lejos de la calidad que se espera para un equipo de estas características.
Según estadísticas de la UEFA, el Real Madrid corrió cerca de 10 kilómetros menos que su similar alemán, además de que de los jugadores que disputaron los 90 minutos, CR7 fue el jugador que menos distancia recorrió, exceptuando a los porteros.
Todo esto se traduce en una noche agridulce para el capitán de la Selección de Portugal, quien no consiguió ocultar el malestar que sintió y fue captado por los ojos de todo el mundo.
Primeramente, expresando su malestar al decirle a su compañero Karim Benzema en reiteradas ocasiones "qué vergüenza, qué vergüenza" como podemos verlo en el siguiente video.
Así mismo, tras escuchar el silbatazo final por parte del árbitro ruso Damir Skomina, justo momento en que el Santiago Bernabéu reprochaba con silbidos, abucheos y gritos de "fuera, fuera" la penosa actuación de los merengues, Ronaldo se disponía a marcharse cabizbajo rumbo a los vestidores.
Fue cuando el capitán merengue y de la Furia Roja, Iker Casillas, lo detuvo y le ordenó que fuera junto al resto de sus compañeros a la habitual reunión al centro del campo, cuestión que aceptó a regañadientes, aunque no aplaudió a su afición.
Para finalizar, Cristiano parece no haber olvidado lo que ocurrió con la prensa tras el festejo de su cumpleaños, sentimiento que, aunado a la molestia del resultado, llevaron al portugués a mostrar un rostro serio y transmitirle a la prensa que no hablará hasta el final de la temporada.
Coincidencias o no, pero desde su ruptura con la modelo rusa Irina Shayk, el futbolista del Madrid no ha vuelto a ser el mismo que el año anterior devoraba redes y récords, que ganó el Balón de Oro y llevo a su equipo a ganar títulos, incluyendo la Champions League.
