La lucha libre tiene que volver a sus bases

El hijo del Santo quiere devolverle a la lucha libre la seriedad que la caracterizó

21-Mar-2013 EFE Otros deportes
El luchador profesional mexicano "El Hijo del Santo"
EFE
El luchador profesional mexicano "El Hijo del Santo"
El hijo del Santo, el luchador más popular en México, combate abajo del ring para devolverle a la lucha libre mexicana la seriedad que la caracterizó en sus inicios y que hace varias décadas la hizo popular a nivel mundial.
 
"La lucha libre mexicana vive un momento difícil, necesitamos más seriedad, queremos que la lucha vuelva a ser la de antes, vuelva a sus bases, que regrese a ser un deporte", declaró a los medios el hijo del histórico 'Santo', el enmascarado de plata, quien marcó una época en cultura popular mexicana de mediados del siglo pasado.
 
"La lucha libre no sólo son brincos y golpes, la lucha libre tiene una técnica que tiene sus bases en la lucha olímpica y grecorromana y tiene espectacularidad, pero para respetar al público debemos respetar nuestro deporte", apuntó.
 
En México la lucha libre tiene presencia en la televisión abierta y de paga y eso ha reforzado su popularidad como el tercer deporte con más seguidores después del fútbol y el boxeo, pero eso en lugar de ayudar ha afectado.
 
El gladiador consideró que las televisoras han presionado a los empresarios a hacer cosas absurdas como "enfrentar mujeres contra hombres" con tal de ganar televidentes y llamar la atención.
 
"Sabemos que es un deporte, pero también es un espectáculo por lo que implica con las máscaras y las vestimentas, pero si algo he criticado en los últimos años es que los luchadores no sean serios en sus ejecuciones arriba del ring y esto se ha vuelto un pachanga -fiesta- y eso es lo que hay que eliminar", añadió.
 
Por ello, El hijo del Santo ya formalizó una alianza con el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) para promover funciones de lucha libre avaladas por el organismo como se hacía antes.
 
"El CMB, que avalará las funciones, va entrar con seriedad a para generar una deporte digna y respetable", dijo el presidente del organismo, José Sulaimán.
 
El luchador, de 49 años, además ser empresario y programador en funciones de lucha libre, que muchas veces protagoniza, tiene una boutique-cafetería en la colonia Condesa, una de las que ha cobrado reconocimiento en los últimos años en la ciudad de México.
 
"Es difícil ser empresario porque te absorbe mucho tiempo, tienes que invertir y dedicarle tiempo, pero esto es un trabajo y así lo vemos. Para mí es más fácil la lucha arriba del ring que abajo", señaló.
 
El gladiador es quien mejor ha sabido adaptarse a las nuevos tiempos y ha explotado entre las nuevas generaciones la imagen que le heredó su padre, 'el Santo' el enmascarado de plata, quien marcó una época en cultura popular mexicana de mediados del siglo pasado.
 
Su padre filmó 54 largometrajes y recreó una historieta que lo convirtió en un héroe popular en México entre los años 50 y 60 del siglo pasado la cual llegó a tirar un millón de ejemplares semanales.
 
En el 2008 el hijo del Santo concretó una gira por España e Inglaterra en la que celebró una decena de funciones en la que se comprobó que la lucha libre es un deporte-espectáculo atractivo.
 
FR

Comentarios de la nota