“En 15 años nunca había visto un árbitro como éste. Este país de mierda no merece a un equipo como el PSG”, fueron las declaraciones que emitió el pasado 15 de marzo el delantero del Paris Saint-Germain, Zlatan Ibrahimovic, al término del partido donde los parisinos enfrentaron al Girondinis de Bordeaux y que por consecuencia le han costado cuatro partidos de suspensión.
La comisión de disciplina de la Ligue de Football Professionnel (LFP) no pasó por desapercibido el hecho y decidió imponer un castigo ejemplar para el futbolista sueco, quien ahora se perderá los partidos ante el Niza, Lille, Metz y Nantes; por tal motivo, únicamente participará en los últimos tres encuentros del torneo francés.
De esta manera, Laurent Blanc, estratega del conjunto parisino, no podrá contar con la presencia de su delantero estrella, quien recientemente superó la cifra de 100 goles con la escuadra francesa; sin embargo, sí podrá estar presente en la final de la Coupe de la Ligue que su equipo disputará ante el Bastia.
Por su parte, Olivier Létang, director deportivo adjunto del PSG, intentó defender a Ibrahimovic argumentando que “no tuvo ninguna intención de injuriar o insultar al cuerpo arbitral. El cuarto árbitro ha confirmado que las palabras fueron pronunciadas una vez la puerta de los árbitros estaba cerrada. Zlatan estaba hablando consigo mismo, en un ámbito que puede considerarse privado”.
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