El conflicto político y bélico que se vive en Rusia no impedirá que el Mundial de fútbol se desarrolle en dicho país en 2018, así lo dio a conocer la FIFA a través de un comunicado, argumentando que este deporte puede generar “cambios positivos”.
“La FIFA está convencida de que, a través del futbol, y muy especialmente de la Copa Mundial de la FIFA y su relieve internacional, podemos lograr cambios positivos en el mundo”, manifestó el máximo organismo del balompié.
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Sin embargo, dejó en claro que “el fútbol no se puede considerar una solución a todos los problemas y mucho menos a los que atañen a la política internacional”.
El organismo consideró que en reiteradas ocasiones se ha comprobado que “la Copa Mundial de la FIFA puede convertirse en una fuerza propulsora del bien en el mundo, y la FIFA está convencida de que así será de nuevo en la Copa Mundial de la FIFA 2018 en Rusia”.
Con esto, la autoridad rechazó las peticiones de los legisladores alemanes, quienes pretendían quitarle la organización al país europeo para ser ellos los anfitriones del torneo mundialista.
Alemania ha sido sede de la Copa del Mundo en dos ocasiones, en 1974 y 2006.
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