Se esperaba que después del Mundial de Brasil 2014, una importante cantidad de futbolistas mexicanos tuviera la oportunidad de emigrar al balompié europeo, sobre todo si se toma en cuenta el nivel que mostró el conjunto Tricolor en el torneo mundialista.
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Nombres como el de Marco Fabián y Raúl Jiménez, eran los que más sonaban para "brincar el charco", incluso existieron ofertas reales por estos futbolistas, quienes ya vislumbraban un futuro prometedor en el balompié del Viejo Continente; sin embargo, existió un tema que a final de cuentas les impidió cumplir sus sueños, y es concretamente el valor económico.
En el caso de Marco Fabián, el Stuttgart de Alemania intentó hacerse de sus servicios, pero al final dicha oportunidad se desvaneció, pues a consideración de Jorge Vergara, propietario de la carta del jugador, la oferta realizada por el conjunto germano era “ridícula”.
Mencionó que “en Europa quieren que México venda muy barato cuando ellos venden muy caro, tienen que entender que en México hay otros valores y otros costos”.
Con Raúl Jiménez se presentó la misma situación, pues el Porto pretendía al atacante, pero la oferta del conjunto portugués también fue baja a consideración del Presidente Deportivo de las Águilas del América, Ricardo Peláez.
"Ttampoco vamos a regalar a nuestro seleccionado nacional mundialista, centro delantero, Campeón olímpico; tendría que ser una oferta buena para las tres partes: para el comprador, para el vendedor, que es el Club América, y para el jugador, y hasta el momento no lo es”, declaró Peláez.
En los últimos años, México ha conseguido una importante cantidad de logros a nivel internacional, basta con mencionar los campeonatos mundiales en las categorías inferiores y la medalla de oro en Juegos Olímpicos, hechos que evidentemente incrementaron el valor del futbolista mexicano.
Además, generó una nueva percepción hacia quien hoy en día pretende ser vendido como un jugador mucho más rentable y competitivo.
Así fue el caso de Héctor Herrera, exjugador de Pachuca y campeón olímpico en Londres que fue transferido al Porto en una de los traspasos más caros en la historia del futbol mexicano, según comentó el Vicepresidente del equipo, Andrés Fassi.
Ahora esa es la línea que se quiere seguir, en nuestro país no se pretende vender más al futbolista nacional por cualquier cifra.
Sin embargo, también se debe considerar que México definitivamente necesita seguir exportando jugadores al balompié europeo independientemente del costo, para que puedan continuar con su desarrollo y con el paso del tiempo logren convertirse en referentes a nivel mundial, tal y como lo hicieron Hugo Sánchez y Rafael Márquez.
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