Aunque es sabido que el sexo es exigente con la columna vertebral, nadie se había tomado el tiempo para estudiar científicamente cómo las diferentes posiciones sexuales ayudan o perjudican a los problemas de espalda.
Stuart McGill y Natalie Sidorkewicz de la Universidad de Waterloo en Canadá decidieron ponerle ciencia al sexo.
Los investigadores reclutaron a 10 parejas heterosexuales con columnas vertebrales sanas y les pidieron que tengan sexo en el laboratorio en posiciones específicas. Las prejas estaban formadas por hombres de 29.3 +/- 6,9 años, de altura 176.5 +/-8,6 cm y peso de 84.9 +/- 14.5 kg. Las mujeres tenían en promedio 4.7 +/- 3.9 años de experiencia sexual con sus parejas.
Las posiciones que se investigaron fueron cinco, las cuales incluían 2 versiones de la posición del "misionario" en donde el hombre está encima y de frente a la mujer, dos variaciones de la posición de "perrito" en donde el hombre está detrás de la mujer y la mujer está apoyada en sus brazos y piernas y la posición de "cucharita" en donde la pareja está acostada con el hombre atrás de la mujer. Esta última posición es la tradicionalmente recomendada por los doctores para los casos en donde el hombre tiene dolores de espalda.
La mayoría de los dolores de espalda en parejas jóvenes tienen que ver con doblarse hacia adelante, en un movimiento que se denomina "flexión". Pero conforme las parejas dejan de ser tan jóvenes, el movimiento hacia adelante y hacia atrás, conocido como "extensión" se vuelve un problema. Los investigadores buscaban ver como cada una de estas posiciones afecta la "flexión" o la "extensión".
Para ello utilizaron ocho cámaras infrarrojas para medir los movimiento de unos puntos reflejantes que pegaron en los cuerpos de los participantes.
Posterior al sexo se revisaba a los participantes en cuanto a pararse derechos, agacharse hacia adelante, extenderse hacia atrás y girar con la cintura. El objetivo era establecer su capacidad de movimiento máxima para medir el esfuerzo involucrado en la espalda con cada posición.
Al analizar la información los investigadores encontraron que -en contra de la creencia general- la posición de "cucharita" no es buena para hombres con dolor de espalda baja relacionada con doblarse. Tampoco la posición del "misionario" en que el hombre se apoya en sus antebrazos. La posición del "misionario" en que el hombre se apoya en la muñecas es mejor, al igual que las variaciones de "perrito". Para los hombres cuyo dolor de espalda tiene que ver con doblarse y extenderse, lo conveniente es lo opuesto, siendo la posición de cucharita la más recomendada seguida por el misionario apoyándose en los antebrazos.
Si te interesa el detalle completo, el estudio se publicó en la revista Spine y puedes verlo aquí.
