El piloto mexicano de McLaren, Sergio Pérez, ha admitido, tras los primeros entrenamientos libres del GP de España, que los resultados obtenidos con su nuevo monoplaza no son tan positivos como esperaba.
"El coche es prácticamente nuevo. Probamos nuestros problemas de estabilidad en la parte trasera y el coche fue muy inconsistente en las curvas rápidas. No ha sido un día tan positivo como hubiéramos querido", ha explicado tras acabar decimotercero en los entrenamientos libres.
El mexicano ha señalado, sin embargo, que la jornada de ha sido positiva para tener información de cara a las próximas carreras y poder estar más cerca de las primeras posiciones.
"No vamos a estar entre los primeros de la noche a la mañana. Cuando estamos tan lejos, primero tenemos que asimilar las mejoras para entender el rendimiento del coche", ha resaltado.
Por ello, Pérez confía que los mecánicos recojan conclusiones positivas para sacar un mejor rendimiento de su nuevo monoplaza: "Creo que hay buena información para que los ingenieros puedan analizarla".
MCH
