Tras los lamentables sucesos que tuvieron lugar el pasado miércoles, en donde aficionados del Paris Saint Germain fueron apuñalados por sujetos desconocidos al término de un partido correspondiente a la Champions League, el presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, se puso a disposición de la policía y trabajará en conjunto para esclarecer los hechos.
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"Estamos trabajando para que salga del deporte. Son dos conceptos totalmente incompatibles", mencionó el dirigente, quien aseguró que "la afición del Barça es un ejemplo para mucha gente”.
No obstante, el directivo dejó en claro que al Barcelona no se le puede adjudicar alguna responsabilidad debido a que los actos violentos se llevaron a cabo afuera del estadio.
Además, argumenta que es muy probable que los agresores no presenciaron el encuentro desde el graderío del Camp Nou.
Por su parte, Xavier Porcuna, portavoz de la policía catalana, mencionó que hay intenciones de trabajar en conjunto con el equipo blaugrana para mejorar la seguridad y plantear los puntos de vigilancia, también dijo que se sigue "investigando todo el sector de radicales y violentos que tenemos identificados y controlados en Barcelona".
Finalmente, Bartomeu aplaudió las nuevas medidas que se tienen contempladas para erradicar la violencia en el balompié español, pues aseguró que el respeto siempre debe estar por encima de cualquier rivalidad.
"Llevamos muchos años combatiendo la violencia, así que nos encanta que haya cuantas más medidas mejor. No nos gusta que nadie insulte. Hay que animar a nuestro equipo con todas las fuerzas pero con respeto para el rival", culminó.
