El duelo de la ciudad, ese que representa la lucha entre la ideología de dos instituciones, que se nace desde las inferiores, que representa a un estado futbolero, ese duelo que no se puede perder, el del orgullo, ese que necesitaban ganar 11 jugadores para resolver las dudas de la afición más grande de México, ese… también lo perdió Chivas.
CHIVAS 0 - 1 ATLAS
Goles: Enrique Pérez (23')
Tarjetas Amarillas:
Chivas - Jair Pereira (32'), Ángel Reyna (44') y Fernando Arce (65').
Atlas - Enrique Esqueda (16'), Rodrigo Millar (26'), Juan Carlos Medina (42'), Edgar Castillo (44'), Facundo Erpen (77') y Martín Barragán (85').
Tarjetas Rojas: Atlas - DT. Tomás Boy (68').
Asistencia: 35,120.
Como aficionado al fútbol, es lastimoso ver cómo un equipo de gran jerarquía no funciona, que hoy se tiende en picada rumbo al descenso y sus jugadores y directivos no quieren ver; recuerdo cuando Chivas era un equipo que antes ganaba los encuentros únicamente con su camiseta y con su poderosa afición, ahora, esa camiseta sólo sirve para intercambiarla al finalizar el encuentro por la del rival que los derrotó.
El partido fue carente de grandes emociones en los arcos, las acciones fuertes se darían en medio campo, donde el orgullo de los jugadores se ponía a prueba, por lo que fue un partido muy ríspido y muy luchado por muchos momentos, en los que incluso, se suscitaron con varios conatos de bronca que no pasaron a mayores.
Chivas inició muy bien el encuentro, teniendo más la pelota, buscando tener profundidad y atacar rápidamente el arco de Federico Vilar, y aunque salieron con la mira poco fina, daban mayor sensación de peligro ante un Atlas que lucía tranquilo conteniendo los embates rojiblancos.
Sin embargo, Atlas conseguiría un tiro de esquina, el cual cobraban rápido y con una gran jugada de "Ponchito" González, que mandó un centro preciso, llegaría Enrique Pérez completamente solo para rematar de cabeza y mandar el esférico a guardar al ángulo superior derecho de "Toño" Rodríguez.
Guadalajara intentaría de muchas maneras abrir el arco de Federico Vilar, quien realmente no tuvo mucho trabajo en el encuentro, un par de achiques sobre jugadas de Omar Bravo, y nada más.
Chivas tenía mucho tiempo la pelota, pero no sabían cómo generar oportunidades de gol, mientras Atlas esperaba muy bien plantado atrás y a base de buen toque de balón y jugadas a velocidad por parte de Edgar Castillo generarían peligro que el arquero Rodríguez y la defensa lograrían contener.
Finalmente, Atlas necesitó una sola jugada, la primera en que generaron peligro en el partido para conseguir lo que Chivas no logró durante los 90 minutos.
Con ello, los rojinegros le darían otra gran lección al Rebaño Sagrado, no se necesita generar muchas jugadas de peligro para dominar en un partido; para ganar, y sobre todo un Clásico, se necesita algo más que corazón, ganas o individualidades, se necesita un equipo bien plantado y que juegue en conjunto, y eso ya dejó de existir en el Club Deportivo Guadalajara.
Aquí les dejamos el video con el único tanto del partido.
