Los más de 82 mil aficionados que asistieron al AT&T Stadium pudieron disfrutar un gran partido vistoso, con emociones en ambos arcos y que al final el resultado reflejó una disfrazada paridad de lo ocurrido en la cancha, pero al final justa.
El aficionado mexicano puede irse relativamente satisfecho tras el disfrazado dominio que mostró la Selección Nacional y a destacar el liderazgo y orden que aporta al sector defensivo la simple presencia de Rafael Márquez, pese a que sus mejores años han quedado en el pasado y que las piernas ya no reaccionan de la misma manera.
Así mismo, el trabajo a contragolpe que realizó el equipo azteca es a destacar, demostrando el trabajo de estudio que realizó Ricardo Ferretti sobre el parado argentino, además del bueno partido de Raúl Jiménez quien dejó en múltiples ocasiones a Javier "Chicharito" Hernández en un mano a mano frente a Nahuel Guzmán, sin embargo, el nuevo hombre del Bayer 04 Leverkusen acusa aún la falta de ritmo, cuestión que en definitiva conseguirá en el cuadro alemán con el paso de las jornadas.
Por su parte, Argentina salió a hacer lo suyo y como se dice en el argot futbolero fue canchero, fiel a su estilo y demostró la superioridad de calidad cuando tuvo que hacerlo, o más bien, cuando realmente quiso hacerlo.
Si bien, el arquero del América, Moises Muñóz, tuvo una soberbia actuación y parecía que podría dejar su arco en ceros pese al incesante ataque albiceleste, un error personal bien aprovechado por Lavezzi y Agüero, aunado a una joya de pincelada realizada por el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, terminaron por dar una justa igualada para el cuadro de Gerardo Martino que dominó en posesión de esférico, en oportunidades creadas y en disparos a puerta.
Pese a ello, el resultado debe dejar con buenos dividendos al equipo de Ricardo Ferretti. Si bien pareciera que México careció nuevamente de control de partido y se quedaron en el eterno "ya merito", no hay que olvidar que se trata únicamente de un partido de preparación, además del poco tiempo de trabajo que lleva el equipo a cargo del "Tuca".
La adaptación del sistema del brasileño al sistema que venía manejando el combinado azteca con Miguel Herrera ha dejado reflejado en el terreno a un México que luce con una cara completamente distinta y que tiene, no sólo posibilidades, sino argumentos suficientes para hacerle cara a un cuadro de Estados Unidos que se vio vapuleado 1-4 por la Verdeamarela de Neymar, Hulk, Marcelo y compañía.
Así finalizó la preparación de ambas escuadras previo al duelo del 10 de octubre en el Rose Bowl de Pasadena, en donde el Clásico de la CONCACAF vivirá una nueva edición y lo hará para definir al representante de la zona en la próxima Copa Confederaciones, y en donde veremos realmente cual es el potencial del equipo Mexicano comandado por Ricardo Ferretti.
¿Te lo perdiste? Aquí un resumen con las mejores acciones del partido.
