Luego de dominar la competencia de inicio a fin, María González sucumbió tras culminar la prueba de 20 kilómetros en la que superó a su más cercana rival por un minuto de diferencia.
Tras cruzar la meta, González calló desmayada debido al esfuerzo y a las altas temperaturas que se viven en Toronto por lo que fue atendida por personal de la competencia y posteriormente trasladada a un hospital en donde se recuperó de la deshidratación para luego regresar por su medalla.
Con un tiempo de 1:29:25 la mexicana se llevó la medalla de oro y estableció un nuevo récord, superando la marca anterior por poco más de tres segundos, la cual fue impuesta por la guatemalteca Jamy Franco en los JP de Guadalajara 2011.
La marchista comentó en entrevistas posteriores que se sintió mal desde el último kilómetro y que no recuerda gran parte del final de la competencia, incluso argumentando que no recuerda el momento en el que cruzó la meta y desfalleció.
Aquí el momento en que la marchista cae tras cruzar la meta.