El base reserva Nate Robinson no pudo tener mejor forma de vengarse deportivamente de su exequipo que liderar el ataque de los Bulls de Chicago y ayudarles a conseguir en la prórroga la victoria por 118-111 ante los Knicks de Nueva York, que vieron rota una racha de 13 triunfos consecutivos.
Robinson anotó 35 puntos, su mejor marca de la temporada, incluidos ocho en la prórroga y fue el auténtico verdugo de los Knicks, que nunca pudieron controlar a su exjugador.
El base reserva de los Spurs anotó 10 de 18 tiros de campo, incluidos 5 de 11 triples, y 10-10 desde la línea de personal, capturó tres rebotes y repartió dos asistencias.
Robinson fue decisivo al comienzo de la prórroga cuando completó una jugada de tres puntos y dio a los Bulls la ventaja parcial de 108-105, que ya nunca más perdieron, aunque el alero Carmelo Anthony anotó canasta de los Knicks.
El alero Jimmy Butler, cada día más importante dentro de los Bulls, lo demostró al conseguir un doble-doble de 22 puntos, 14 rebotes, tres tapones, tres recuperaciones de balón y dos asistencias.
El alero sudanés Luol Deng anotó 16 puntos, el escolta reserva Richard Hamilton llegó a los 14 y el ala-pívot Carlos Boozer consiguió un doble-doble de 13 tantos y 15 rebotes que también ayudaron a la victoria de los Bulls (43-35), que rompieron racha de dos derrotas consecutivas y vuelven a quedarse solos en el quinto puesto de la Conferencia Este.
Anthony volvió a ser el líder de los Knicks al conseguir un doble de 36 puntos y 19 rebotes, incluidos 13 defensivos, pero al final no pudo evitar la derrota que les cortó una racha ganadora que habían iniciado el pasado 27 de marzo, la segunda más larga de la liga en lo que va de temporada, sólo superada por los 27 triunfos seguidos que consiguieron los Heat de Miami.
Irónicamente también fueron los Bulls y en su campo del United Center, de Chicago, donde los Heat como acabó su racha ganadora, la segunda mejor de la historia de la NBA, al perder por 101-97, y polémica incluida con el pobre trabajo que hicieron los árbitros.
Junto a Anthony, el escolta J.R.Smith recuperó su condición de sexto hombre estrella de la NBA y aportó también cifras dobles de 28 puntos, 14 rebotes, incluidos 10 defensivos, y cuatro asistencias.
El base Raymond Felton logró 19 puntos, seis asistencias y cinco rebotes, mientras que el alero Chris Copeland, que salió de titular, aportó 14 tantos.
El base novato argentino Pablo Prigioni siguió de titular y en los 24 minutos que jugó aportó siete puntos al anotar 3 de 4 tiros de campo, incluido un triple en dos intentos, falló el único lanzamiento que hizo desde la línea de personal, repartió dos asistencias, y capturó dos rebotes.
Los Bulls estuvieron abajo en el marcador 17 puntos y un parcial de 64-79 en el tercer periodo, antes que reaccionasen y comenzasen la remontada, que culminó la gran labor individual y encestadora de Robinson en la prórroga.
Robinson anotó un triple y Butler una penetración que dejó el parcial de 99-90 y 5:42 minutos por jugarse, pero ambos jugadores ya no volvieron a anotar más canastas en el resto del tiempo reglamentario y el partido concluyó empatado (105-105).
La inspiración encestadora volvió a la muñeca de Robinson nada más comenzar la prórroga y ahí se acabaron las esperanzas de triunfo de los Knicks, que buscaban empatar la racha de 15 triunfos consecutivos que el equipo de la temporada de 1993-94 consiguieron del 1 de marzo al 2 de abril de 1994.
Los Knicks (51-27) mantienen dos juegos de ventaja sobre los Pacers de Indiana (49-29) en la lucha por el segundo lugar de la Conferencia Este cuando todavía les faltan cuatro partidos a cada uno de ellos.
MCH
