La mexicana Carolina Valencia, medallista de bronce de los pasados Campeonatos Mundiales de halterofilia, se declaró inocente de dopaje ante la imputación por haber consumido estanozol y boldenona.
Fui a defender mi nombre, mi carrera y mis medallas en el Mundial, a decir que soy inocente y no he tomado nada prohibido ni entiendo, dijo Valencia al referirse a su comparecencia ante la Federación Internacional para aclarar acusaciones por haber ingerido sustancias prohibidas.
Valencia conquistó las medallas de bronce en arranque, envión y total en el concurso de 48 kilogramos de los Mundiales de Wroclaw, Polonia, el año pasado, pero corre el riesgo de que le invaliden el resultado, el mejor de su carrera, si no demuestra su inocencia.
Siempre he jugado limpio y he cumplido con lo que marca el código mundial antidopaje, dijo la deportista, una de las cartas principales de México en la justa femenina de levantamiento de pesas de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de noviembre próximo en Veracruz.
Valencia, también monarca de los Juegos Panamericanos, confesó haber vivido una pesadilla en los últimos meses, a pesar de que la acusación de presunto dopaje se ha mantenido en secreto por parte de la Federación Mexicana de levantamiento de pesas.
Seguiré con la frente en alto a pesar de la incertidumbre, confío en que las cosas van a salir bien y pienso recurrir a todas las instancias posibles para demostrar mi inocencia, por eso desde el inicio se pidió abrir la muestra B, apelar y solicitar la audiencia, porque hay una sola verdad y es que soy inocente, concluyó Valencia.
Carolina es la mejor levantadora de pesos de México desde el retiro de Soraya Jiménez, ya fallecida, quien ganó la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y es considerada una de las mejores deportistas mujeres de la historia de México.
MCH
