Varias autoridades brasileñas expresaron su preocupación porque la "caxirola", instrumento inventado para ser el sucesor de la "vuvuzela" sudafricana en el Mundial de 2014, fuera usado como arma arrojadiza en un partido de fútbol.
Un grupo de hinchas del Bahía lanzó este domingo decenas de "caxirolas" al campo del estadio mundialista de Fonte Nova, de la ciudad de Salvador, para protestar contra su equipo cuando perdía por 2-0 con el Vitoria, su máximo rival.
Después de la lluvia de "caxirolas", los jugadores del Bahía retiraron a mano estos instrumentos de plástico del terreno de juego para proseguir con el partido, que estaba detenido por una falta al final de la primera parte.
La "caxirola", diseñada por el músico Carlinhos Brown, está inspirada en el "caxixi", un instrumento de origen africano similar a las maracas.
El nuevo instrumento tiene el marchamo de la FIFA como producto oficial del Mundial y fue usado por primera vez este domingo para animar en el partido entre el Bahía y el Vitoria.
El ministro brasileño del Deporte, Aldo Rebelo, dijo que "no es una buena noticia" el comportamiento de los aficionados, mientras que la Policía anunció que pretende castigar a los responsables.
"No necesariamente ocurrirá algo semejante si Brasil está perdiendo un partido en el Mundial", afirmó Rebelo en declaraciones a periodistas.
La Policía Militarizada de Bahía aseguró en un comunicado que "no dejará pasar en blanco" este tipo de acontecimientos dentro de los estadios, que calificó como "reprobables".
El director del Comité Organizador Local (COL) del Mundial 2014, Ricardo Trade, consideró que el incidente deberá ser analizado por los responsables de la seguridad en los estadios para analizar la respuesta.
"Seguro que por la calidad de las cámaras, se puede identificar quién lanza (objetos) y quién no. También está la cuestión de la cultura. Es preciso reeducar al público. Estamos ahora más cerca del campo, cualquier cosa que se lance puede herir a alguien", afirmó Trade, citado en un comunicado del COL.
El lanzamiento de las "caxirolas" al campo también fue objeto de críticas por numerosos medios de comunicación.
MCH
