Nigeria sigue demostrando que es la máxima potencia de futbolistas menores, luego de conseguir su quinto título en la Copa Mundial Sub-17 celebrada en Chile, refrendando el título obtenido hace dos años.
El campeón africano Malíu salió decidido a ser Campeón del Mundo, pese a ser la primera vez que disputaban esta instancia, sin embargo, en frente tuvieron a una ordenada y experimentada Selección de Nigeria que supo contener los embates durante el primer tiempo y resolver el partido en el complemento.
El trámite del partido pudo ser mucho más fácil para las Águilas Doradas, luego de que al minuto tres tuvieran la oportunidad de abrir el marcador por la vía de los 11 pasos, sin embargo, el arquero Diarra se lanzó espectacularmente para evitar la temprana caída de su arco.
Luego de contener el primer tiempo el dominio de Malí, la Selección de Nigeria salió a finiquitar el encuentro al segundo tiempo haciéndose de la posesión del esférico gracias a su velocidad y contundencia, lo cual se vio reflejado en el marcador con goles de Osimhen y Bamgboye al 56' y 59', respectivamente, y poner sentencia al partido.
Por su parte, la Selección Mexicana de Fútbol no consiguió hacerse del tercer sitio luego de caer por 3-2 ante una aguerrida Selección de Bélgica que encontró el tanto de la victoria en el tiempo de reposición para quedarse así con el tercer sitio.
Los dirigidos por Mario Arteaga volvieron a pecar de falta de contundencia y dejaron escapar la oportunidad de conseguir el tercer sitio, luego de que la Selección Belga se viera mermada con la expulsión de Wout Faes al minuto 72'.
Al final, un tanto agónico de Dante Vanzeir, quien anotó un doblete, dio a los pequeños Diablos Rojos una histórica medalla de bronce, mientras que la oncena mexicana tuvo que conformarse con un amargo cuarto puesto, pese a haber realizado una extraordinaria Copa Mundial que deja por sentado el potencial del semillero azteca.
