En el fútbol mundial, la violencia en los estadios ha sido un problema difícil de erradicar, ya que es un tema en el que ninguno de los implicados en el mundo del fútbol han hecho mucho por cambiar la situación, empezando por algunos grupos de apoyo que no están dispuestos a ceder en ciertos protocolos, seguido de la policía que no tiene el entrenamiento para manejar masas, además de los medios de comunicación que satanizan sin conocer el fondo de cada situación.
Este fin de semana en España, el grupo de ultras Frente Atlético, del Atlético de Madrid, se enfrentó a los Riazor Blues, grupo ultra que apoya al Deportivo La Coruña.
El enfrentamiento tuvo lugar en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón previo al encuentro entre estos dos equipos, dejando un saldo de un muerto, 21 detenidos y 12 heridos, en una reyerta en la que participaron cerca de 200 personas.
Tras lo sucedido, este lunes se llevó a cabo una reunión de la Comisión Antiviolencia con el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, y el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez.
En la misma, el Consejo Superior estudiará el próximo jueves la posibilidad de expulsar a los ultras de los estadios, mientras la Federación Española de Fútbol y la LFP plantearon cerrar los espacios donde se concentran los ultras.
Por su parte, en México se presentaron hechos de violencia luego del partido entre Atlas y Monterrey, donde al quedar eliminados los Rojinegros de los Cuartos de Final, los aficionados del equipo tapatío fueron a buscar a los pocos regiomontanos que realizaron el viaje a la Perla Tapatía, lesionando a varios aficionados de Rayados, así como a un gran número de policías.
Además, en este mismo recinto en marzo de este año se presentó una batalla campal entre aficionados del Guadalajara y la policía, dejando como saldo ocho elementos de seguridad lesionados, y ocho barristas detenidos.
En cuanto a las medidas que se intentaron tomar en el mismo mes de marzo, estuvo la iniciativa de ley promovida por el experiodista deportivo y ahora diputado, Gerardo Liceaga, en la que propuso una reforma a la Ley General de Cultura Física y Deporte, que busca prevenir, pero sobre todo sancionar la violencia en los recintos deportivos.
Dicha Ley, que fue aprobada por la Cámara de Diputados, mas no por la Cámara de Senadores, está todavía sujeta a la aprobación de ésta última, ya que para algunos se puede considerar como un atropello a los derechos de los ciudadanos de acudir a actividades recreativas.
Por lo pronto, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol abrió una investigación para llegar al fondo de lo acontecido la noche del domingo en el Estadio Jalisco en el partido de este fin de semana, y no será hasta que concluya esta investigación cuando dé a conocer su veredicto, y si hay o no sanción para el club Atlas.
Este fue el incidente en marzo pasado en el Estadio Jalisco.
