El delantero salvadoreño Jorge Mágico González, el mejor futbolista de su país en la historia, calificó como algo demasiado grande haber sido investido como miembro del Salón de la Fama del fútbol mexicano.
Se me complica decir cualquier cosa con sentido, estoy muerto de nerviosismo, es demasiado grande para mí estar entre tanta gente exquisita del fútbol, dijo González en el cierre de la ceremonia de entronización de 11 nuevos miembros del salón, en Pachuca.
El presidente de la Concacaf, Jeffrey Webb, calificó de honor presentar al Mágico, líder de la selección de El Salvador en el Mundial de España 1982, como el primer centroamericano para entrar al recinto, abierto en el año 2011.
Este martes fueron inducidos 11 nuevos miembros, entre ellos la estadounidense Mia Hamm, primera mujer en recibir el reconocimiento, quien dio uno de los toques más emocionantes a la velada de dos horas y media.
En un corto discurso que terminó de pronunciar entre lágrimas, Mia, anotadora de 158 goles con el equipo nacional de su país, hizo un llamado a sus hijas y a las mujeres jóvenes a jamás sentirse menos y nunca rendirse.
El defensa italiano Franco Baresi, quien jugó 719 partidos con el Milán y fue campeón mundial con su país en 1982, su compatriota Paolo Maldini, subcampeón mundial de 1994, y el liberiano George Weah, mejor jugador del mundo en 1995, completaron la lista de elegidos por sus triunfos internacionales.
He recibido muchos premios, pero este es muy especial, dijo Baresi, el primero de los que entró al Salón en esta tercera generación. Maldini estuvo ausente, pero en un vídeo confesó sentirse conmovido, mientras Weah dijo sentirse feliz por ser aceptado a entrar en el grupo de los del fútbol.
También fueron reconocidos tres futbolistas retirados convertidos en entrenadores en el fútbol mexicano, los hermanos Luis Fernando Tena, técnico de la selección mexicana campeona olímpica en Londres 2012, y Alfredo Tena, con seis títulos de Liga en México, además del serbio Bora Milutinovic, ex seleccionador mexicano.
El pasado es bonito para visitarlo de vez en cuando, no para quedarse allí, señaló Luis Fernando al referirse al triunfo olímpico, el más grande del fútbol mexicano en la historia.
También fueron investidos tres decanos, los mexicanos Adalberto Dumbo López, con cinco títulos de goleador en la liga local, y Rafael Garza, tetracampeón con el América, y el italiano Renato Cesarini, entrenador de los Pumas entre 1962 y 1964.
Con la investidura, el Salón de la Fama del Fútbol llegó a 64 miembros, encabezados por el brasileño Pelé y el argentino Diego Armando Maradona.
Otros elegidos han sido el holandés Johan Cruyff, los alemanes Franz Beckenbauer y Lothar Mattaus, el mexicano Hugo Sánchez, el ruso Lev Yashin, los franceses Michel Platiní y Zinedine Zidane, el argentino Alfredo Di Stéfano y el brasileño Mario Zagallo.
MCH
