En el partido entre Levante y Zaragoza del 2011, donde se jugaba la permanencia el equipo maño, habría existido un arreglo económico en el que Aguirre estaría involucrado.
Una investigación del diario El Mundo que se dio a conocer esta semana, apunta a que la Fiscalía tiene conocimiento que, Agapito Iglesias, ex presidente del Zaragoza retiró de la cuenta del club 400 mil euros un día antes del juego, mismo que habría estado destinado a nueve jugadores y al entrenador mexicano.
Según el diario, la compra del partido a Levante se produjo por una cantidad cercana a los 1.2 millones de euros. Si se comprueba que los diez jugadores del Zaragoza involucrados recibieron 90 mil euros en su cuenta, se tendría un total de 900 mil euros, y con el retiro antes mencionado de 400 mil, la cantidad total del arreglo del juego.
Iglesias explicó que ese retiro estuvo destinado a gastos propios del club como el autobús y los desplazamientos del equipo, sin embargo, la Fiscalía tiene sospecha que ese dinero fue utilizado para asegurarse de la derrota del Levante.
Además, Agapito Iglesias justificó esa cantidad declarando que jugadores y entrenador recibieron una prima tras asegurar la permanencia del equipo en primera.
Al respecto, Aguirre expresó en días pasados que "no le preocupa" la investigación que lleva a cabo la Fiscalía Anticorrupción española.
"He dirigido más de 400 partidos como entrenador en España. No estoy preocupado ni lo más mínimo por ese tema, estoy tranquilo haciendo mi trabajo actualmente en Japón", declaró el ahora técnico de la Selección Japonesa de Fútbol.
El estratega agregó que seguiría la evolución del caso que la Fiscalía investiga desde hace más de un año tras la denuncia de Javier Tebas, presidente de la Liga de España, cuando éste último detectó anomalías en las casas de apuestas durante el encuentro.
Posterior a las palabras del entrenador, Aguirre fue citado a declarar junto con cerca de 33 futbolistas tanto de Levante como de Zaragoza.
Cabe señalar que el artículo 4 del Código Penal Español contempla penas desde multas o hasta cuatro años de cárcel por el delito de fraude deportivo y actividades que alteren de manera deliberada el resultado de una prueba, encuentro o competición deportivo profesional.
Esta investigación se encuentra en la "Fase Pre-preocesal", por lo que no habrá imputaciones hasta que el caso pase a manos del Juzgado de Valencia, donde se llevó a cabo el partido.
