El sueño terminó para el equipo mexicano de fútbol femenil sub-20. Las dirigidas por Christopher Cuellar sumaron dos puntos y terminaron en el último lugar del Grupo C.
La aventura de la Selección Mexicana femenil inició el 6 de agosto cuando el equipo enfrentó a Nigeria, en un partido que terminó igualado a un gol.
El 9 de agosto el TRI femenil se midió ante el “conjunto de la rosa” donde de nueva cuenta igualaron a un tanto.
El último partido de la fase de grupos se jugó el 13 de agosto y las niñas de Cuellar cayeron 2-1 frente a Corea del Sur, lo cual las eliminó del Mundial Sub-20.
El equipo mexicano anotó 3 goles y recibió 4. Las anotadoras del conjunto azteca fueron: Fabiola Ibarra y Tanya Samarizch en dos ocasiones.
Fuente:
FIFA / Carolina Jaramillo
La derrota fue un duro golpe para las niñas que llegaban con la ilusión de avanzar a la siguiente ronda del Mundial.
No obstante, el estilo de juego, la entrega y sacrificio que el conjunto puso en cada partido deja muy en alto el nombre del equipo mexicano.
Con la “gris” participación del equipo se vuelve a abrir la constante interrogante del fútbol mexicano, ¿cómo se está trabajando el fútbol femenil?
Y es que al no contar con una liga profesional o semiprofesional en orden, las jugadoras no tienen el fogueo y preparación que otras jugadoras tienen a lo largo del globo.
También se abre el debate sobre el trabajo que realiza el profesor Cuellar y su cuerpo directivo, el cual aún después de más de una década al frente del equipo mexicano, no ha obtenido ningún logro a nivel internacional.
La escuadra mexicana llegó este miércoles a la Ciudad de México donde el equipo rompió concentración y permitió a las jugadoras viajar hacia sus respectivos hogares, para que reporten en las instituciones educativas y deportivas de las que forman parte.