El día D ha llegado, este domingo 100 mil argentinos cruzaron la frontera entre Brasil y su patria y vienen con voz en cuello hinchando por Argentina, cantando a todo pulmón coros de barras viejas y de glorias pasadas. El domingo el Maracaná retumbará al ritmo de “Brasil decime qué se siente…”.
Fuera de la cancha el trabajo está hecho, los argentinos inclinarán la cancha a su favor desde fuera, desde donde se paga por ver jugar, no habrá un segundo en que el público rioplatense no vaya a alentar a su equipo. Ahora viene el trabajo difícil, lo que tienen que hacer a los que se les paga por jugar, los que han dado pasajes claroscuros y que tienen ante sí una oportunidad única para coronarse campeón y empezar a recuperar lo que desde Italia 1990 no tienen, grandeza.
Aquí les presentamos 5 motivos por los cuales podemos confiar en que el Maracaná se pinte de papelitos blancos y azules.
1. La figura de Romero
Foto por EFE
Si alguien a principio de la Copa del Mundo nos hubiera dicho que una de las grandes figuras del equipo de Sabella sería Sergio Romero, seguro lo habríamos tachado de loco.
El arquero suplente del Mónaco llegó como la pieza más débil del equipo, las dudas y odiosas comparaciones le ponían en el ojo del huracán antes de que el equipo sudamericano jugara su primer partido.
Sin embargo la duda fue un reto que Romero quiso usar a su favor y motivado por el hecho de cerrarle la boca a sus detractores, el arquero argentino ha sido uno de los pilares que mantienen al equipo argentino en tierras brasileñas.
2. La trinchera llamada defensa
Ahí nadie se rinde y aún muerto tiene la obligación de defender. El conjunto argentino tiene una cualidad única de acomodar hasta siete jugadores en su última línea, haciendo casi imposible que algún jugador rival pueda recibir y encarar de cara al portero con el balón dominado.
A los dos centrales habituales se les suman Mascherano, Biglia, Rojo y Zabaleta para hacer una muralla impenetrable que dificulta el planteamiento de los rivales.
3. Ofensiva explosiva
Foto por EFE
Lo creamos o no, la Selección de Argentina tiene pólvora en los botines. Hombres que en sus equipos marcan en promedio 12 o 13 goles al año en el torneo local, jugadores que no temen tomar el balón y encarar cuanta pierna tengan frente a ellos.
Que en Brasil 2014 estos cracks ofensivos no hayan explotado no significa que olvidaran cómo marcar goles, al contrario, habiendo pasado los momentos más tristes de sus últimos meses, sólo queda ir hacia arriba y recuperar el olfato de gol.
4. Sabella, como el burro que tocó la flauta
Nadie sabe cómo la obtuvo y nadie sabe qué hará con ella. El actual técnico de la selección albiceleste llegó a tomar las riendas de la selección con sólo dos logros deportivos propios y varios torneos grises, pero ha demostrado ser un hombre pragmático y que entendió la manera de hacer jugar a Messi.
Lo rodeó de jugadores que roban poco reflector, de futbolistas entregados y dispuestos a dar el porcentaje extra que Lio no está obligado a dar. Hasta hoy Alejandro ha dado con la tecla, esperando mantener la buena suerte hasta escuchar el silbatazo final del colegiado.
5. Messi
Foto por EFE
La “pulga” empezó con paso de crack y después olvidó que la Messidependencia no es un simple chisme mediático de los diarios españoles y argentinos.
Lionel ha dado pena en los dos últimos encuentros que ha jugado la Selección Argentina, pero no por ello significa que pierda relevancia dentro del campo.
Cuando el crack frota la lámpara el genio sale y el fútbol recuerda la razón por la cual el rosarino es considerado el mejor jugador del mundo.
