Cerati, el argentino que no era apasionado al futbol

Pese a que Argentina es una país muy futbolero, el cantante y compositor no era del todo un fiel seguidor del balompié.

04-Sep-2014 QuimiNet Fútbol Internacional
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Finalmente uno de los cantantes más emblemáticos del rock iberoamericano pasó a mejor vida. Gustavo Cerati, vocalista y guitarrista argentino de la famosa banda, Soda Stereo, falleció a los 55 años de edad víctima de un paro cardirrespiratorio y tras haber permanecido cuatro años en coma.

Cerati
Foto de Twitter
Cerati jugando al futbol

 

No cabe duda que millones de personas tanto en Argentina como en el mundo, lamentan la partida de una auténtica leyenda del rock, que se caracterizó por ser un apasionado compositor de música, pero también curiosamente, no era muy aficionado a los deportes, principalmente al futbol.

 

Es de extrañarse que un argentino no sienta empatía por el deporte del balompié, sobre todo si consideramos que en el país sudamericano la pasión por el futbol es enorme y eso se puede reflejar en los partidos tanto de la Liga como también en los juegos de selección nacional.

 

En una ocasión, el rockero nacido en Buenos Aires, llegó a mencionar que era hincha del Racing; sin embargo, debido a los malos momentos que vivía el equipo, y a las diversas decepciones que esto implicaba, Cerati optó por no darle tanto seguimiento al futbol.

 

Se sabe que cuando juega la selección Argentina, una gran parte del país se paraliza y centra su atención en los partidos de la albiceleste, pero en una ocasión, Cerati decidió programar una cita con su dentista e ignoró el juego de su selección.

 

No obstante, existe también un recuerdo bastante peculiar relacionado con la banda de Soda Stereo, ya que cuando el conjunto argentino se encontraba de gira por Chile, una falla eléctrica impidió realizar las pruebas de sonido correspondientes.

 

Ante tal situación, Cerati y compañía decidieron armar un pequeño partido contra los técnicos chilenos, y allí, el guitarrista derrochó un poco de su talento, que desde luego no se compara con el que tenía arriba de los escenarios, interpretando ante los ojos del mundo su mejores éxitos.  

 

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