Campeones mexicanos de caminata destacan la calidad humana de Noé Hernández

Ernesto Canto destacó que sin ser un súper dotado, el medallista Noé Hernández, que será inhumado hoy, marcó diferencia en su deporte por su gran corazón

18-Ene-2013 EFE Otros deportes
El polaco Robert Korzeniowski (izq.) y los mexicanos Bernardo Segura (centro) y Noe Hernández se abrazan al terminar la final de los 20 kilómetros marcha, disputada en el circuito del Parque Olímpico de Sydney el 22 de septiembre de 2000
EFE
El polaco Robert Korzeniowski (izq.) y los mexicanos Bernardo Segura (centro) y Noe Hernández se abrazan al terminar la final de los 20 kilómetros marcha, disputada en el circuito del Parque Olímpico de Sydney el 22 de septiembre de 2000
Ernesto Canto, oro en caminata en Los Ángeles 1984, destacó que sin ser un súper dotado, el medallista Noé Hernández, que será inhumado hoy, marcó diferencia en su deporte por su gran corazón.
 
"Quizás no tenía la mejor técnica y debió luchar desde abajo, pero llegó a subcampeón olímpico gracias a su enorme corazón, su partida duele mucho", dijo Canto a Efe al recordar a Hernández, quien murió este miércoles de un paro cardiaco 17 días después de ser herido de bala en la cabeza.
 
Hernández, fallecido a los 34 años, recibió un homenaje en el Comité Olímpico Mexicano y este viernes será inhumado en un cementerio de Chimualhuacán, en la zona metropolitana de la capital mexicana.
 
El exluchador Daniel Aveces, presidente de la Asociación de Medallistas Olímpicos Mexicanos, destacó la calidad humana del andarín y recordó sus éxitos deportivos.
 
El andarín Bernardo Segura, su compañero en los 20 kilómetros de caminata de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, recordó la entrada a la meta y su descalificación, lo que hizo que Hernández pasara del bronce a la plata.
 
"Mi descalificación se robó el show y le dieron menos reconocimiento que el merecido, pero lo que hizo Noé fue grande. Salió adelante sin recursos por eso le digo a los jóvenes que se fijen en su ejemplo", dijo a Efe Segura.
 
Al recordar a su compañero dijo que si bien era un peleador en la competencia, fuera de ella era un hombre sensible que una vez detuvo un entrenamiento de larga distancia en la altitud de Bolivia para regalarle un chocolate, mientras lloraba emocionado porque en México había acabado de nacer su hija. "Ese era Noé, por encima de todo un gran ser humano", agregó.
 
El homenaje a Hernández atrajo a varios de los mexicanos que han brillado en la caminata, entre ellos el subcampeón olímpico de Barcelona 1992 Carlos Mercenario, quien dijo sentir una pena inmensa por la partida de su amigo.
 
"Siempre tenía una broma para agradarle la vida a uno y como marchista era muy fuerte, tanto que su entrenador lo calificó alguna vez de 'animal' en el buen sentido, para ilustrar su manera dura de entregarse a los entrenamientos y aguantar", señaló.
 
José Leyver, subcampeón panamericano en Guadalajara 2011, dijo recordarlo como un maestro que siempre le dio consejos, sobre todo cuando él era un joven desconocido.
 
Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Mexicano y Jesús Mena, director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes presidieron el acto de honor, de corta duración, pero muy emotivo.
 
Hernández, que será enterrado con la ropa con la que ganó la medalla de plata olímpica en el 2000, es velado Chimalhuacán, Estado de México, colindante con el Distrito Federal.
 
FR

Comentarios de la nota