Lo que parecía ser una fiesta se desdibujó a los 10 minutos. El primer gol del Mundial lo anotó el equipo brasileño, sin embargo, para los 59,000 aficionados de la Verdeamarela que asistieron al estadio de Corinthians no hubo nada que festejar.
Una contra letal de Croacia a los 10:18 logró abrir el marcador en São Paulo. Ivica Olic desbordó por la izquierda y mandó un centro buscando a Jelavic, quien no pudo conectar de buena forma. Sin embargo cuando parecía que la esférica se perdería en el fondo de la cancha, Marcelo falló al momento de rechazar la pelota y ésta terminó dentro de la meta defendida por Julio César.
Después del balde de agua fría que significó el gol en propia puerta, el equipo brasileño encontró volumen de juego por las bandas, siendo Óscar el más punzante en los desbordes. Si bien el equipo tenía el control del balón, los ataques no significaban verdadero peligro hasta que, al minuto 20, Paulinho desbordó al lateral por izquierda de Croacia y sacó un remate al centro del arco que llegó a las manos del arquero Pletikosa.
A los 26 minutos, Neymar Jr. demostró que jugar en una Copa del Mundo no es tarea fácil y por soltar un manotazo en el rostro de Kovacic vio la cartulina amarilla. La presión era constante por parte de Brasil y dos minutos después de ver la tarjeta, Neymar Jr. calmó las aguas sacando un potente zapatazo con su pierna izquierda que besó la red evitando la estirada del arquero croata a los 28 minutos.
El segundo tiempo continuó con la dinámica del primer tiempo, Brasil buscando hacer daño por los costados y un equipo croata intentando jugar a la contra. El partido se volvió trabado en el centro del campo y Croacia empezó a meter la pierna para cortar el desarrollo del juego. Para cambiar la inercia del encuentro los dos equipos realizaron cambios. Primero, el técnico croata (al 60:36) sacó a Kovacic por Brozovic, Felipe Scolari respondió a este movimiento con el ingreso de Hernanes y la salida de Paulinho.
Los ajedrezados siguieron con la táctica de cortar el juego a base de faltas, lo cual no fue bien visto por el árbitro japonés Yuichi Nishimura, quien al minuto 64:55 amonestó a Corluka por patear a Neymar Jr. en tres cuartos de cancha.
El rumbo del partido se alteró al minuto 68:49, cuando el juez central marcó un penal inexistente por supuesta falta de Lovren sobre Fred. El atacante brasileño hizo una mala recepción y al sentir que perdía la pelota actuó una falta que el colegiado tomó como válida. Neymar Jr. fue el encargado de cobrar la pena máxima y aunque Pletikosa adivinó el lugar y la altura donde pateó el brasileño, la pelota dobló sus manos y terminó en el fondo de la red al minuto 70:39.
Con la moral croata por el suelo dentro del campo y en las gradas clamando robo, el equipo brasileño se dedicó a “cascarear”. Sin embargo apelando al orgullo, el conjunto dirigido por Niko Kovac empezó a buscar el marco brasileño y fue así que al minuto 82:51, en otra decisión polémica por parte del cuerpo arbitral, se le invalida un gol al equipo europeo por supuesta falta del delantero sobre Julio Cesar.
En un intercambio de dominio, cuando Croacia se había volcado al frente, Óscar aprovechó un rebote a tiro de Périsic y marcó el tercer gol de la canarinha al 90:34.
Al parecer, ya todo estaba perdido para los croatas en su primer encuentro del Mundial.
Al minuto 94 el árbitro silbó el final del partido con un marcador que mostraba Brasil 3 – 1 Croacia.
