Tras haber sufrido varios meses en los que se cuestionaba si su nivel había bajado o si volveríamos a ver su máximo potencial, Lionel Messi parece haber regresado en plan grande y en una gran noche donde su fútbol brilló el Barcelona se perfila para ser el primer equipo finalista en la Champions.
Cual si fuera Crónica de una muerte anunciada, parafraseando aquella novela de Gabriel García Márquez, un día antes del encuentro, Pep Guardiola daría las siguientes palabras sobre Lio: "si Messi está como creo que está, no hay defensa que pueda pararlo"... y cuánta razón tuvo.
Fueron 77 minutos los que el planteamiento defensivo de Guardiola funcionó, logrando quitarle la pelota al equipo local, aunque sin lograr inquietar al joven portero alemán Ter Stegen, quien fue un observador más de lo que estaría por pasar en la cancha.
Lio Messi tomaría la pelota por su sector y abriría el marcador con un potente disparo al ángulo inferior izquierdo de Manuel Neuer, quien no se había cansado de evitar goles tanto de Suárez, Dani Alves y Neymar, haciendo estallar al Camp Nou en euforia.
Únicamente tres minutos después Messi realizaría otra de sus obras de arte, tomando el balón a velocidad, desbordando y rompiendo la cintura de Jerome Boateng, quien terminó en el césped viendo la jugada del argentino, mientras éste picoteaba la pelota para superar nuevamente a Neuer.
Sin duda uno de los goles más bellos en la carrera del "GEN10" rosarino, quien cumplía su centésimo partido en la Champions, al mismo tiempo que marcaba el doblete más rápido de la competencia y quedando en solitario como el máximo romperredes tanto de la actual temporada como en la historia, uno arriba de Cristiano Ronaldo.
Faltaría uno más, obra de Neymar en el último suspiro del partido, quien tras pase del mismo Lio corrió en diagonal por la izquierda para superar al mejor portero del mundo y sellando una victoria que huele a definitiva en una eliminatoria que lucía mucho más cerrada.
Ciertamente, no podemos descartar al poderoso equipo bávaro y lo que Guardiola puede hacer con ellos jugando en casa, recordando el aparatoso resultado que sacaron en el partido de vuelta en Octavos de Final destrozando 6-1 al Porto en el Allianz Arena.
Sin embargo, guardando sus respectivas diferencias en plantilla, el Barcelona no es el Porto, y el equipo de Luis Enrique saldrá a buscar un gol de visitante que pudiera lucir como determinante, obligando al Bayern a tener que ganar por diferencia de cuatro goles.
