Un 0-2 fue el resultado, pero la diferencia más que los goles, en esta ocasión fue la ambición con la que cada conjunto buscó el objetivo, donde mientras Monterrey buscaba incesantemente las anotaciones, Atlas se conformaba con las que se le presentaban.
Atlas inició la primera parte cómodo en la cancha, conscientes que tenían la ventaja global y que sólo un gol más les bastaría para sentenciar la serie, y así se plantaron en el terreno de juego. Pero no tomaban en cuenta que Monterrey saldría a jugar cada minuto como si se tratara del último.
En los primeros 12 minutos los Rayados, comandados por el sublíder de goleo Dorlan Pabón darían tres avisos seguidos, forzando a Vilar a intervenir para evitar el gol, elemento que sin duda fue clave en la remontada regiomontana.
Atlas no se mostraba preocupado, sino por el contrario, tocaba el balón de un lado a otro esperando algún espacio para rematar al arco, como en el 22' cuando Leite sacó un disparo que pasó cerca, seguido de un tiro libre cobrado por él que controló Orozco, siendo lo más peligroso que tuvieron los Rojinegros en el primer tiempo.
Pabón volvía loca a la zaga atlista, y en una de esas llegadas donde rompió caderas, el delantero dejó en el suelo a Venegas tras un recorte magistral, quien no vió más opción que impedir el paso de balón, regalando así la oportunidad a Monterrey de marcar el primero con el más que obvio penal que el árbitro marcó, oportunidad que no desaprovecharía el mismo Pabón en el cobro al 31' para con esa ventaja irse a descansar.
En la segunda parte el deseo de remontada seguía intacto en cada uno de los de camiseta a rayas, y con un delantero como Pabón, el gol parecía inminente, forzando a Vilar a intervenir en un par de ocasiones al 51 y al 56 para seguir con el cero en puerta.
La fuerza del fútbol de Rayados era evidente, fue entonces que Atlas decidió jugar de tú a tú, comenzando con Leite que al 68 impactó un balón con fuerza que rechazó Jona, y en el contra remate del mismo brasileño Orozco volvería a atajar, mostrando estar seguro de no dejar pasar nada esta noche.
Al 70' llegaría el tan ansiado gol para la causa Rayada, con un gol de Cándido Ramírez que recibió un balón filtrado y que no dudó en disparar al poste que cubría Vilar, para hacer más doloroso el tanto, haciendo enmudecer a un Estadio Jalisco que en un 95% era de fanaticada rojinegra, tomando en cuenta los espacios que había sin ocupar y los aproximadamente 300 aficionados que viajaron desde la Sultana.
Ya con el pase en la mano, Monterrey replegó, entonces Atlas echó "toda la carne al asador" y tuvo el gol con Brambila que impidió Orozco, y una aún más clara por conducto de Érpen, quien no pudo anotar debido a otra gran atajada del 'Spiderman' Orozco.
Monterrey todavía ingresó a Suazo, y al 82 tuvo la oportunidad de ceder a Pabón para que empujara el balón a gol, sin embargo optó por disparar, mandando el derechazo fuera de la cancha.
Transcurrirían los minutos finales ya sin movimientos en los cartones, y así, con un Atlas que pecó de relajado, se consumó el pase de Monterrey a Semifinales, además de un fracaso más de los Rojinegros del Atlas, que suman con esto, 63 años y un campeonato más sin coronarse campeones.
