A Bosnia le sabe agridulce su victoria

A pesar de haber vencido a Irán, Bosnia-Herzegovina puso fin a su primera aventura mundialista; los iraníes también se regresan a casa con sus honores.

VEM - Partidos - 44
 
El conjunto nacional de Bosnia-Herzegovina se enfrentó a la selección de Irán en el Estadio Fonte Nova de Salvador de Bahía. Ambos equipos buscaban la victoria con intenciones distintas, mientras que para los europeos la victoria matemáticamente servía de poco, el retirarse de la competición con tres puntos sería un buen primer paso en su joven historia en las copas del mundo.
 
Por su parte, para los iraníes la victoria en su campo los acercaba a la calificación esperando que Argentina diera cuenta de Nigeria.
 
Ambos directores técnicos mandaron al campo lo mejor que tenían y decidieron dar espectáculo a la grada ataviada en su mayoría con playeras y banderas del equipo asiático. Si algo nos ha demostrado esta Copa del Mundo es que los brasileños, cuando no juega Brasil, apoyan al equipo que en el papel sería el débil.
 
Los primeros minutos del encuentro marcarían la tónica del partido, un equipo asiático tirado atrás, esperando a los europeos y apostando porque su medio campo pudiera encontrar rápido a sus delanteros.
 
Los “dragones”, al contrario, tenían un planteamiento de buscar el gol, de tener la pelota y sobre todo buscaban sofocar a la defensiva iraní y hacer del arquero Haghighi un héroe, mártir o villano.
 
El partido se encontraba trabado, duro y bastante cerrado en el medio del campo, a tal grado que los asistentes al estadio empezaron a exigir, mediante silbidos a los conjuntos, que salieran del marasmo y entregaran un buen juego.
 
Bosnia Herzegovina Iran
Foto por EFE
Sin embargo esos reclamos no encontraban respuesta en el técnico de Irán, Carlos Quieroz, quien le pedía a su equipo no perder el orden defensivo y saltar la línea para generar peligro.
 
La presión ejercida por el conjunto de Bosnia nacía y moría en los pies de Edin Džeko lo cual evitaba profundidad, pues cuando el nueve salía a recibir balones fuera del área, al momento de descargar de frente a la portería, no tenía a ninguno de sus compañeros que lo acompañara.
 
Tanta presión y tan pocos réditos trastornaron al equipo europeo que empezó a perder balones en el centro del campo que eran recuperados por el conjunto de Irán, pero que terminaban saliendo por el fondo de la cancha.
 
Por fin apareció “el diamante Bosnio”
 
Cuando parecía que el conjunto de Irán empezaba a ganar terreno y pararse en una zona más cercana al medio campo, cayó el gol de Bosnia. Al minuto 22:43 la zaga iraní intentaba salir con el balón controlado, la presión de los hombres de punta europeo lograron cazar la esférica.
 
Džeko recibió la pelota, se giró de frente a la portería de Haghighi y sacó un potente derechazo hacia la base del poste derecho que evitó la estirada del cancerbero asiático y decretaba el uno a cero a favor de Bosnia y Herzegovina.
 
El gol despertó a los iraníes que tenían ahora la necesidad de buscar con más vehemencia el arco contrario y al minuto 24 el delantero de los Príncipes de Persia, sacó un potente disparo luego que pegó en la parte interior del travesaño de la meta de Begović y para desgracia del conjunto asiático el pique de la pelota fue varios centímetros fuera de la línea de gol.
 
El equipo de Carlos Quieroz se dio cuenta de la vulnerabilidad de la defensiva europea así que adelantó líneas y empezó a recuperar la pelota antes de su media cancha y terminando siempre con disparo a la portería, pero el arquero Begović detuvo todos los embates que intentaros los asiáticos.
 
El partido se les escapaba de las manos a los bosnios, los cuales cambiaron su parado táctico con una línea de cinco en el medio campo, que les ayudaba a recuperar la pelota y terminar con la presión de la selección de Irán. Con este planteamiento el partido volvió a como fue en los primeros 15 minutos y no se generaron más jugadas de peligro en las áreas.
 
Bosnia
Foto por EFE
 
El segundo tiempo inició de manera distinta, los iraníes entendían que sólo la victoria les servía para clasificar y buscó el marco desde el movimiento de la pelota. El cuadro asiático encerró al europeo en su propio campo, obligando a que los dragones defendieran en el último cuarto del terreno provocando que la figura de Begović tomara suma importancia al evitar hasta en cuatro ocasiones la caída de su arco.
 
La defensa de los príncipes, su peor enemigo
 
Cuando parecía que el equipo asiático era mejor en el campo, un error defensivo provocó el segundo tanto del equipo europeo. Irán intentaba marcar el gol del empate y luego buscar la remontada, pero su cuadro bajo mostró no estar tan concentrado en el juego.
 
A los 58 minutos el equipo asiático tenía el balón controlado y un pase de trámite terminó en los pies de Pjanić, quien conectó con Džeko y éste respeta su movimiento cediéndole el balón para que marque en el uno contra uno ante el arquero Haghighi.
 
El conjunto de Irán perdió completamente la brújula y el ímpetu con el cual había empezado el partido. Después del segundo gol de Bosnia el equipo estaba confundido y temeroso de lo que su defensa pudiera perder, lo cual fue bien aprovechado por el equipo europeo que con más hombres y menos preocupación por defender se fue buscando la portería rival.
 
Despertaron los aficionados con un minuto de alta tensión
 
El partido con cloroformo, los bosnios no necesitaban otra cosa más que mantener el marcador, pero el equipo de Irán con más corazón que fútbol logró encontrar el gol. Al minuto 82:52 Reza Ghoochannejad en un tiro de esquina el jugador le pone cabeza fría al partido y marca el primero de la tarde para su equipo.
 
Segundos después y pagando el precio de buscar el gol un contraataque de Bosnia que define Avdija Vršajević y puso el tercero a favor de su equipo.
 
El árbitro español Carlos Velasco Carballo agregó 3 minutos en el complemento que terminó con un 3 a 1 a favor de los dragones con lo cual los clasificados del grupo F son Argentina y Nigeria.

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