El pasado fin de semana ocurrió una de esas escenas que marcan al deporte y que han cautivado al mundo entero, todo esto durante el evento final del Campeonato Mundial de Triatlón que se disputó en Cozumel, México.
Jonathan Browlee, medallista de plata en Río 2016, lideraba la competencia con un cómodo margen y se disponía a ganar la prueba asegurando así el título en el Campeonato Mundial.
Sin embargo, faltando 200 metros para cruzar la meta el británico sufrió un fuerte golpe de calor debido a la humedad y las altas temperaturas, por lo que luego de perder noción de sí se disponía a abandonar la carrera.
Fue entonces cuando su hermano mayor, el bicampeón olímpico Alistair Browlee apareció, tomándolo del brazo, cargándolo y evitando así que éste que renunciara a la competencia.
Los hermanos trotaron la parte final de la competencia y Alistair empujó a su hermano sobre la meta para que este terminara incluso antes que él mientras el conmovedor momento fue acompañado de gritos de aliento por parte del público.
Al final el primer lugar de la prueba fue para el sudafricano Henri Schoeman, y pese al gran esfuerzo de ambos hermanos el título del campeonato mundial fue para el español Mario Mola, quien terminó con 4,819 puntos, sólo cuatro puntos por delante de Jonathan Browlee que se quedó con la medalla de plata.
Sin embargo, este será un momento que difícilmente se olvidará de la memoria de los fanáticos al deporte, siendo una muestra más de lo que significa el amor y apoyo incondicional entre hermanos.
