El portero titular del Barça, Víctor Valdés, ha reunido a los medios en el Camp Nou para argumentar su adiós del club cuando finalice su contrato, el 30 de junio del 2014, y ha mostrado su agradecimiento a la entidad al asegurar que "ni en 50 años de vida podría devolverle" todo lo que le ha dado.
Tras una larga comparecencia, en la que el jugador ha dirigido primero unas palabras y después se ha abierto un turno de preguntas, el futbolista se ha limitado a decir que le gustaría jugar en otra Liga, como ya dijo en su día, y que no tiene ningún equipo en cartera, por lo que no se descarta que pueda seguir jugando la temporada que viene en el Barcelona.
Valdés ha justificado su largo silencio porque decidió en su día dedicarse a la faceta profesional en exclusiva, después de emitir un comunicado, que el club no compartió, en el que dejó clara su posición de no querer negociar la propuesta de ampliación de contrato, porque quería abandonar el Barça.
"El pasado me recordaba las malas experiencias en mis renovaciones, porque habían sido muy negativas, y esto no lo podía permitir", ha señalado, por lo que entiende que cuando decidió comunicar públicamente su negativa a negociar era porque no quería que se especulase con que lo que buscaba era más dinero.
"Veía mi acto (el de manifestar su adiós a un año y medio de finalizar su contrato) como el de una persona honrada, muy agradecida al club, que lo ha dado todo, que ni en cincuenta vidas devolveré todo lo que me ha dado el Barça", ha añadido.
"Por lo tanto, tuve un detalle con el club; no necesitaba nada, no quería negociar ni especular ... no quería jugar con el equipo que quiero y la afición lo tenía que saber (mediante un comunicado)", ha concretado.
Acompañado del resto de capitanes -Carles Puyol, Xavi Hernández y Andrés Iniesta-, Valdés ha hablado del problema de la presión en la portería del Barcelona y que considera que su etapa debe finalizar el día que concluya su contrato, pero ha garantizado que lo seguirá dando todo por el club: "No habrá dudas acerca de mi actitud".
"Me gustaría pedir disculpas por mi silencio, porque llevo meses callado y no he atendido las peticiones para hablar", ha apuntado el jugador, que no ha comparecido ante los medios después de que en enero remitiese una nota a EFE para comunicar que no renovaría, a pesar de haber iniciado conversaciones para ampliar su contrato.
"Sé que le debo una explicación a los aficionados y a los socios, especialmente, del por qué de mi decisión de no prolongar mi contrato más allá del 2014 y aquí estoy para ello. Llevo 20 años en la casa. Entré en el año 1992 en la Masía, cuando tenía 10 años. El año que viene cumpliré doce años en el primer equipo y he tenido la suerte de compartir vestuario con los jugadores más grandes del mundo", ha añadido.
"He levantado los títulos más grandes que un jugador de fútbol se puede llegar a imaginar cuando es niño, y es gracias a que he jugado en el Barça. El Barça me lo ha dado todo, una educación, una formación, me ha ayudado a ser profesional en este mundo que adoro con locura que es el fútbol; se lo debo todo. Mi familia se lo debe todo a este club", ha dicho el aún portero del Barça.
No obstante, ha puntualizado: "Pero la portería de este club, como ya lo dije en su día, pesa mucho, y desde bien jovencito he sentido la responsabilidad que conlleva jugar bajo estos palos, representar esta camiseta".
"Ha sido una decisión que se ha ido madurando con el paso de las temporadas y que sobre todo psicológicamente te va agotando. Considero que mi ciclo futbolístico finaliza con mi actual contrato, es decir, el 30 de junio del 2014, y por eso tomé la decisión de comunicárselo al club en enero, cuando me llamaron para proponerme la oferta de renovación", ha recordado.
"Le debo todo a este club y a toda la gente que me ha cuidado y no iba a permitir que nadie especulara, ni yo mismo, con ninguna cifra económica, ni que nadie pudiera especular negativamente sobre mi profesionalidad ni mi amor a estos colores. Por eso comuniqué al club que no iba a entrar a valorar ninguna cifra económica ni ninguna propuesta. Ya tengo mi decisión tomada, que es firme e irrevocable", ha garantizado.
"Experiencias pasadas me hacen pensar que se puede llegar a especular negativamente hacia mí, etiquetándome negativamente y dando a entender una cosa que no es. Por lo tanto, la única forma que yo entendí para frenar todo este tipo de comentarios que podían surgir, después de aquella reunión, fue decirle al club que había que sacar un comunicado para ir de cara al aficionado y al socio. El club pensó de forma diferente y me vi obligado a sacarlo a título personal", ha precisado.
El jugador entiende que esa decisión haya podido causar mucha contrariedad en el aficionado: "Sé que mucha gente ha podido pensar que yo cometí una irresponsabilidad y que se haya sentido decepcionada porque dije que mi etapa en el club finalizaba el año que viene. Pido mi más sincera disculpa. Quería ir de cara al aficionado, con sinceridad y transparencia".
"Entiendo que a un año y medio vista hay margen suficiente para poder colaborar club y jugador y buscar la mejor de las soluciones, y yo estoy abierto desde enero para buscar la mejor solución para que salga ganando el Barça y yo, que es lo que merecemos", ha finalizado, después de señalar que si el equipo catalán piensa en Pepe Reina como recambio, le parecerá bien porque "es un portero internacional y se crió aquí. Tengo una buena amistad".