Portugal saca boleto… pero de regreso a casa

A pesar de haber ganado el partido contra Ghana, Cristiano Ronaldo se quedó con las ganas de continuar “brillando” en el Mundial. Los ghaneses, últimos en el Grupo G.

VEM - Partidos - 46
 
Portugal se jugaba la vida al pendiente de lo que hicieran alemanes y norteamericanos. Ghana dependía de ellos mismos y lo que hiciera en el campo del Estadio Nacional de Brasilia era lo único que les importaba.
 
Antes del encuentro, el equipo africano separó de su plantel a Boateng y Muntari. El primero por hablar de manera obscena a su director técnico y el otro por liarse a golpes con uno de los miembros de la comitiva africana en el hotel de concentración.
 
 
Como viene sucediendo en todos los Mundiales, el gran problema de los equipos africanos es la indisciplina y la poca concentración deportiva. Los lusos sin problemas internos, pero con la presión del Real Madrid por el estado de salud de Cristiano.
 
Portugal
Foto por EFE
 
Durante los primeros minutos los equipos salieron a analizar las fuerzas del rival, pero los lusos buscaban con más ambición el arco rival.
 
A los cinco minutos Cristiano Ronaldo sacó un centro desviado que "besó" el travesaño, dejando sin respiración a los jugadores de Ghana y a los asistentes al estadio que apoyaban al equipo de las estrellas negras.
 
A los 18 minutos el portero de Ghana, Dauda, le roba el gol a Cristiano. El delantero del Real Madrid remató con intención el balón, pero su cabezazo salió a la ubicación del arquero, el cual despejó a un lado y en la contra el equipo africano tuvo la oportunidad de marcar cuando Ayew le ganó por cuerpo a Pepe y a Bruno Alves y sacó un disparo que el cancerbero Beto sacó con las piernas.
 
El encuentro daba estas oportunidades a ambos equipos, ya que sólo la victoria les servía para buscar clasificarse a la siguiente ronda.
 
 
Boye de media chilena la clava en su propia portería
 
El encuentro se disputaba con velocidad de vértigo, los equipos iban de un lado al otro de la cancha demostrando su gran capacidad física.
 
Al minuto 31 un centro por el lado izquierdo de la cancha por parte de Veloso, un centro a media altura que el defensa central Boye intentó despejar con pésima técnica y el balón terminó dentro de la portería de Dauda.
 
Portugal se iba arriba con un autogol y necesitaba hacer tres goles más para tener oportunidad de clasificar.
 
El juego, a pesar del error, mantenía la misma intensidad y ambos equipos seguían buscando la portería.
 
A los 35 minutos el delantero Gyan de Ghana remató de frente a la portería pero su impacto salió desviado ante el alivio de los centrales y el arquero del equipo de los escudos. La verticalidad con la que ambas escuadras buscaban la portería los hacía ser imprecisos a la hora de enviar el último pase.
 
Portugal
Foto por EFE
El árbitro central del encuentro finalizó la primera parte ante los reclamos de los jugadores lusos que teniendo un saque de banda a favor en el último cuarto del campo, se dedicaron a perder el tiempo y perdieron la oportunidad de generar una última ocasión de peligro en el arquero ghanés.
 
La segunda parte mantuvo la misma intensidad por parte de los jugadores de ambos equipos, la pelota pasaba poco tiempo en el medio campo y las defensas tenían que emplearse a fondo para mandar el balón lo más lejos de sus áreas.
 
Un gol para la historia del continente negro
 
El reloj marcaba el minuto 53:13 cuando Gyan remató de cabeza un pase de tres dedos, enviado por Kwadwo Asamoah. El delantero ghanés mandó a guardar al fondo de la red la pelota para convertirse en el jugador africano con más goles en las Copas del Mundo y decretar el empate para los jugadores de las estrellas negras.
 
Siete minutos después (60') Asamoah Gyan desbordó por el lado izquierdo a Joao Pereira, mandó un centro que dejó sólo a Waris, pero el mediocampista remató a un lado de la portería cuando se encontraba solo en el área chica lusa.
 
Los africanos ganaban confianza y encontraban puerta aunque sus remates no estaban siendo precisos.
 
Seguía la fiesta personal de Boye
 
El encuentro mantenía la tensión de un partido que, como en el barrio, se define con el grito, gol gana.
 
Los africanos tenían a la contra la posibilidad, pero le cedían la iniciativa a Portugal. Al minuto 79:54 Nani mandó un centro tendido al primer poste, Boye hace un pésimo despeje y deja un globito que parecía sencillo para el arquero Dauda, sin embargo, el defensa le estorbó a su arquero evitando que pudiera hacerse con el balón. El cancerbero manoteó el balón que le cayó a Cristiano, quien de izquierda colocó el balón en el fondo de la red para adelantar a los lusos.
 
Dos minutos después, Cristiano tuvo la oportunidad de marcar el tercero pero su tiro salió a las manos del arquero africano, quien en dos tiempos alejó el peligro de su marco.
 
Las estrellas negras se volvían a ver abajo en el marcador pero generaban sensación de peligro en cada contragolpe; la falta de tranquilidad al encarar a los defensas lusos les quitaban la oportunidad de empatar el partido.
 
La segunda sustitución de un portero en la Copa del Mundo
 
Al minuto 88, el arquero Beto tuvo que ser sustituido ya que al lanzarse a buscar un balón cayó descompuesto y se lastimó la cadera.
 
El cuerpo médico luso no quiso arriesgar a su jugador y solicitó al técnico Paulo la sustitución del arquero y por eso Eduardo saltó a la cancha para disputar los últimos seis minutos del encuentro.
 
Con lágrimas en los ojos el portero del Sevilla abandonó el campo sabiendo que así terminaba su participación en la Copa del Mundo.
 
Cuando el reloj marcaba el minuto 90 Cristiano Ronaldo tuvo en sus botines otro gol para los suyos, pero de nueva cuenta su remate salió desviado de la portería.
 
El árbitro finalizó el partido con un 2-1 a favor de los lusos que enviaba a ambos equipos a casa.

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