Pasan a la historia Tina Maze y Dominique Gisin tras compartir oro olímpico en esquí

El primer oro invernal de la historia para Eslovenia y para Suiza quiénes compartierón título olímpico en esquí alpino, al acabar iguales en el descenso

12-Feb-2014 EFE Otros deportes
La esquiadora suiza Dominique Gisin (i) y la eslovena Tina Maze celebran en el podio sus respectivas medallas de oro durante la ceremonia floral del d
EFE
La esquiadora suiza Dominique Gisin (i) y la eslovena Tina Maze celebran en el podio sus respectivas medallas de oro durante la ceremonia floral del descenso de esquí alpino de los Juegos de Sochi 2014, en el centro alpino Rosa Khutor Alpine en Krásnaya Poliana (Rusia)
Tina Maze que logró el primer oro invernal de la historia para Eslovenia y la suiza Dominique Gisin marcaron un hito al compartir título olímpico en esquí alpino, tras acabar igualadas el descenso, la prueba reina de ese deporte, disputada este miércoles, en Krásnaya Poliana.
 
La eslovena, de 30 años, y la helvética, de veinte, bajaron la exigente pista caucásica, de 2,713 metros, con salida a 1,755 metros de altura y un desnivel de 790, en idéntico tiempo: un minuto, 41 segundos y 57 centésimas.
 
Esa marca les sirvió para convertirse en las dos primeras de la historia en compartir un título olímpico en el deporte rey invernal.
 
Gisin, la joven, con apenas tres triunfos en Copa del Mundo dos descensos (en Altenmarkt, Austria; y Cortina d'Ampezzo, en Italia) y un supergigante (en Crans Montana, Suiza) logró la victoria más importante de su carrera.
 
Maze, la veterana, cerró el círculo de una carrera espectacular.
 
La eslovena ganó para su país el primer oro olímpico invernal, el único trofeo que no tenía en sus vitrinas. Tina era doble campeona mundial -de gigante, en Garmisch'11 (Alemania) y de súper, el año pasado, en Schladming (Austria) y sumaba ocho medallas en grandes eventos. El resto, todas de plata, incluidas las dos que ganó hace cuatro años en los Juegos, en idénticas disciplinas.
 
La campeona de Slovenj Gradec, que la temporada pasada había arrasado en la Copa del Mundo batiendo casi todos los récords entre ellos el de puntuación final, que dejó en 2,414, superando los 2,000 puntos que en 2000 había logrado el austriaco Hermann Maier cerró su círculo. Y ya es tan importante como el propio Herminator.
 
El pasado lunes se marchó enfadada de las pistas próximas a Rosa Khutor: había sido cuarta en la combinada, que ganó la alemana Maria Höfl-Riesch, teórica favorita en la prueba, en su condición de líder de la general de la Copa del Mundo y de la Copa de descenso, y que acabó conformándose con el decimotercer puesto.
 
Otra suiza, Lara Gut, también subió al podio, confirmando de nuevo que su sensacional arranque de temporada no fue casualidad.
 
Brilló el sol en Krásnaya Poliana, donde el primer tiempo de referencia lo marcó otra helvética, Fabienne Suter, que salió primera y concluyó quinta, por detrás de la italiana Daniela Merighetti, en una jornada en la que Suiza metió a tres de sus mujeres entre las mejores cinco.
 
Y, por primera vez, desde que lo hicieran las míticas Vreni Schneider oro y Maria Walliser bronce en el gigante de Calgary'88 (Canadá), la Confederación Helvética festejó a dos de sus chicas en un podio de esquí alpino olímpico.
 
Gisin, que vivió una semana de locura, con dos carreras, como ella misma explicó tras la prueba ya que logró la plaza para competir tras superar la calificación interna dentro del equipo suizo bajó con el dorsal ocho y mejoró en 27 centésimas el tiempo de Suter.
 
Sufrió con la bajada de Gut de 22 años, que después de tres platas en Mundiales, valoró como un sueño haber lograr su primer trofeo olímpico. Y respiró al ver que el tiempo de Riesch, que bajó la 20, no era bueno.
 
Pero estuvo al borde del infarto viendo el descenso de Maze, que, con el 21, iba marcando todos los mejores tiempos intermedios y que en la rueda de prensa posterior a la prueba declaró, al ser preguntada, que no le preocupaba no ganar tanto esta temporada sólo lleva uno de sus 23 triunfos en Copa del Mundo, porque tenía claro que el objetivo eran los Juegos Olímpicoas.
 
Al final, las dos primeras dieron por buenísimo compartir el trono dejado vacante por la estadounidense Lindsey Vonn, ganadora en Vancouver y ausente, por lesión, en Sochi. Firmaron tablas, en un empate inédito. En Juegos. Porque para ellas no fue novedad compartir primer puesto.
 
Gisin lo hizo en su primera victoria en Copa del Mundo con la sueca Anja Paerson, en el descenso de Altenmarkt.
 
Maze sabe aún más de empates sonados: en el gigante de Soelden, asimismo en Austria, en 2002, compartió victoria con otras dos: la austriaca Nicole Hosp (plata en la combinada de Sochi), que acabó novena; y la ya retirada noruega Andrine Flemmen.
 
MCH

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