En el papel la selección africana parecía la obligada a sacar un buen resultado ante los europeos debido a que cerrarán su participación enfrentando a Argentina, mientras que los europeos llegaban con cierto favoritismo debido al gran trato de pelota y la buena exhibición que dieron en su primer partido.
El partido inició con llegadas por ambas escuadras, quienes empezaron a mostrar su buen fútbol, tocando mucho y disputando con fuerza todas las pelotas.
Las Aguilas Verdes salieron a cazar
Durante el primer cuarto del partido, fueron la selección de las Águilas Verdes quienes salieron a devorarse al rival, haciendo del pressing su mejor arma, logrando robar en numerables ocasiones el balón en territorio Bosnio.
Emmanuel Emenike, jugador del Fenerbahçe, fue la principal arma del las águilas nigerianas, cobrando tiros libres pasando uy cerca de la cabaña de Asmir Begovic.
El ataque del equipo europeo resultaba sumamente predecible, por momentos exagerando en el toque de pelota y favoreciendo al trabajo del equipo sudafricano, quienes recuperaron más de 5 balones con oportunidad y utilizando mucho el disparo de media y larga distancia intentando abril el marcador.
Nuevamente errores arbitrales
El equipo derivado de la antigua Yugoslavia tardó 17 minutos en empezar el partido, teniendo su primer aproximación de peligro en una jugada a contra golpe y utilizando su característico buen trato de pelota, la jugada terminaría en un tiro de esquina que no encontró rematador y Misimovic dispararía de larga distancia mandando el Brazuca a las tribunas.
Sin embargo, los Dragones empezaban a atacar y sería Edin Dzeko quien marcaría el primer tanto del partido al minuto 21 tras una jugada con un balón filtrado.
Sin embargo el colegiado neozelandés marcaría una posición de Fuera de Juego inexistente, invalidando la jugada y ahogando el grito del gol.
Revisa aquí el Minuto a Minuto del encuentro
Minutos mas tarde, sería el mismo delantero del Manchester City quien tendría su segunda oportunidad de gol, en una jugada muy similar a la jugada del gol anulado. Los dragones despertaban y hacían del contragolpe una peligrosa arma.
Pese al gran dominio de balón que mostraban los nigerianos y sus múltiples opciones de gol, parecía que las escasas opciones que generaban los europeos tenían mayor peligro y llevaban todas la etiqueta de gol, sin embargo ligeros errores en la puntería y los brazos del arquero Vincent Enyeama les negarían las redes.
Bosnia incrementaba la cadencia en sus ataques, el partido se volvía un ida y vuelta mejorando y dando un buen espectáculo a los asistentes a la Arena Pantanal en Cuiabá. Fue entonces cuando nuevamente en una jugada polémica Emenike se desplegaría por la banda derecha, quitándose a Emir Spahic con cierta falta que no marcó el arbitrado, serviría un pase filtrado para que Peter Odemwingie pusiera el balón bajo las piernas de Begovic y marcar así el primer tanto del encuentro.
Después del gol, el partido bajó de intensidad, las aproximaciones nigerianas bajaron de intensidad, cuidándose más de un posible contragolpe del equipo Bosnio, sin embargo, las Aguilas no rehusaron al ataque y a la presión en contra del rival, intentando mantener la posesión de la pelota consiguiendo el apoyo del público brasileño quienes empezaron a corear por minutos sus toques de pelota y correspondiendo con el clásico grito de ¡Olé!
Segundo tiempo rompe quinielas
Bosnia-Herzegovina salió al segundo tiempo a realizar el trabajo de en sueño, tenían 45 minutos para revertir un partido que los estaba marginando de su primer participación mundialista.
Es por ello que salieron a presionar, a dominar el balón, moviendo el Brazuca por todo el terreno, mientras los 11 nigerianos jugaban en su propia mitad, evitando todas las aproximaciones.
La buena marca africana y la poca contundencia europea planteaban un partido propicio para el sistema de juego de los verdes, quienes minuto a minuto lograban tener mayor tiempo la pelota, bajando la intensidad del ataque de los Dragones y contra-golpeando a velocidad.
Bosnia generó muchas jugadas y llegadas, sin embargo pocas eran de peligro, es por eso que Safet Susic quemó prontamente todos sus cambios, enviando a la cancha a Ibisevic buscando darle más compañeros a Edin Dzeko para el ataque.
Sin embargo no lograban crear granes opciones, más allá de algunas jugadas personales del número 11 Bosnio, quien no se cansó de intentar martillar la caballa nigeriana.
Predecible fin del sueño Mundialista
El partido se trabó en medio campo, con muchos intentos en la cabaña de las Aguilas, pero la buena defensa terminaron por desesperar y fulminar las esperanzas de los Lirios de Oro, mientras el público presionaba buscando ver un mejor espectáculo en el rectángulo verde.
Después de soportar un par de insinuaciones y tiros de larga distancia nigerianos que buscaban finiquitar el partido, Bosnia se lanzó con todo al ataque, la meta era clara, anotar o empacar las maletas; del otro lado: resistir y avanzar.
Besic perdía la cabeza y arrollaba en dos ocasiones al delantero nigeriano Emenike, sin embargo el árbitro le perdonaba el cartón y el juego continuaba.
Entonces el cuarto arbitro sacaba la pizarra electrónica, faltarían 3 minutos para que terminara el partido y Dzeko remataría claro frente al arco, pero el cabezaso saldría directo al cuerpo del arquero nigeriano.
Dos minutos más tarde, faltando 50 segundos llegaría la mejor jugada del partido, una par de genialidades, Edin Dzeko recibía el balón con el pecho de espalda a la portería, giraría y de media vuelta sacaría un zurdazo potente con la esperanza de los 3.8 millones de habitantes en el pequeño país europeo, pero Vincent Enyeama se "vestiría" de Memo Ochoa recostando a su derecha y con la pierna desviaba el balón rumbo al poste, quien sería el último en tocar el balón y en negarle la oportunidad de gritar gol a los europeos.
El partido terminó, la ilusión de una nación emergente en su primera participación en un certamen mundialista culminaría pronto, sólo dos partidos, dos descalabros y no hay más oportunidad, es expectativas superaron a la realidad y tendrán que pasar 4 años más para ver si esta Selección, que mostró buen fútbol, buen trato de pelota y con un delantero letal, pueden llegar a grandes cosas.
Por hoy, el trabajo ha terminado, pese a la falta de una jornada más, una jornada en la que enfrentarán a una Selección Iraní que saldrá a devorarlos, en busca del milagro y la colaboración Argentina, quienes se medirán a los nigerianos, para definir a los dos candidatos del Grupo F para Octavos de Final
