Monarcas y Xolos no saben hacer goles

Morelia y Tijuana dieron un duelo agradable en el césped del Morelos, pero ninguno logró hacer daño a la portería rival.

08-Ago-2014 QuimiNet Liga MX
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Las nubes negras que deambulaban sobre la capital michoacana eran signos premonitorios de que algo no saldría bien en el terreno de juego cuando Monarcas y Tijuana abrieran las hostilidades de la Jornada 4 de la Liga Bancomer MX.
 
20 minutos de copiosa lluvia hicieron pensar a los jugadores y asistentes que se vería un juego rápido, con violencia para buscar la portería rival y con entradas que dejarían abierta la polémica para debatir mañana durante el desayuno o el café de la tarde con los amigos.
 
Sin embargo el dios Tlaloc perdonó a los aficionados que se dieron cita en el cerro de Cuitzeo y calmó sus aguas para que el partido comenzara con una tarde noche fresca en Morelia.
 
Los cuadros saltaron al campo con sus mejores hombres, buscando romper la sequía de buenos resultados, ninguno de los dos equipos ha podido ganar en el torneo y peor aún, el equipo de Comizzo todavía no logra anotar en el Apertura 2014.
 
El juego inició movido, con ambas escuadras proponiendo atacar pero sin la calidad o sapiencia necesaria para embocar la pelota dentro de los tres postes que forman la portería contraria.
 
Por Tijuana el hombre más peligroso de cara a gol fue Darío Benedetto, el “Pipa” tuvo hasta en tres ocasiones la oportunidad de buscar la portería, sin embargo sus remates salieron demasiado desviados de la portería de Rodríguez, quien repartía voces a su defensa.
 
Morelia tuvo en la figura de Duvier Riascos a su futbolista con mejor presencia dentro del área. La “culebra” intentó en dos ocasiones el disparo franco a la portería, pero sus embates con poco peligro causaron al meta Cirilo Saucedo. La única pelota que terminó dentro de las redes del “xolaje” fue inhabilitada de buena manera por Marvin Torrentera.
 
Así, sin recibir daños en sus porterías los cuadros de Morelia y Tijuana se fueron al medio tiempo acompañados del silbido popular que emanaba del graderío exigiendo mejor juego por el boleto que habían pagado.
 
Los primeros 10 minutos del complemento daban a entender que las cosas se mantenían igual, sin embargo al 57 el delantero Fernández de Morelia tuvo la primera gran oportunidad del partido. El ariete purépecha recibió solo dentro del área un balón filtrado dentro del área.
 
Fernández sólo tenía que controlar y definir a segundo poste, pero el ansia le ganó la partida y sacó un remate, varios metros, desviado de la puerta de Saucedo. La acción levantó a los asistentes de sus asientos, pero sólo para ver como el árbitro Fernando Guerrero marcaba penal a favor de Tijuana.
 
Al minuto 60 Dayro Moreno enfiló dentro del área, Carlos Adrián Morales calculó mal el movimiento de la pierna del delantero fronterizo y lo terminó derribando provocando que el juez central marcara el penal y amonestara al lateral volante michoacano.
 
La mesa estaba servida, Cristian Pellerano colocó la pelota sobre el manchón penal, vio el movimiento del arquero Rodríguez y sacó un potente puyazo que terminó en la decimosexta fila de la portería sur del estadio Morelos.
 
El golpe anímico para los Xolos fue supremo, después de la grotesca falla de su jugador, motivo por el cual cedieron la iniciativa al cuadro local que llegaba a tres cuartos de campo y fallaba en el toque matón para superar a Tijuana.
 
César Farías pensó que si no podían anotar a 11 pasos de la portería, sería mejor tirar el equipo atrás y reacomodó a su equipo de forma defensiva, amontonando gente en la media cancha y complicando el tránsito de la pelota para Morelia, quien  tenía más tiempo la pelota pero no sabía qué hacer con ella.
 
En el pecado parecía que Farías tendría que pagar la penitencia pues al minuto 81 el eslovaco Depetric, delantero de Morelia, cazó una pelota dentro del área con un Cirilo vencido y con la puerta parcialmente vacía.
 
El jugador de Monarcas olvidó que en el fútbol se debe de tener cabeza fría y pies calientes y en lugar de cruzar la pelota mandó su remate justo a donde Saucedo se encontraba tirado ahogando el grito de gol en la garganta de los asistentes al estadio.
 
El árbitro central Fernando Guerrero agregó tres minutos al complemento, en los cuales ninguno de los equipos pudo hacerse daño.
 
El saldo del partido dejó a los dos equipos sin victoria en lo que va del torneo y un saldo negativo de 360 minutos sin gol para la monarquía.

 

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