Se cumplió una década desde que Lionel Messi debutó con la Selección Mayor de Argentina en un partido amistoso ante Hungría y bajo la tutela de José Pekerman, sin embargo no sería como todos lo esperarían.
Tras entrar de cambio por Lisandro López al 63, fue expulsado 47 segundos después por el árbitro Markus Merk por una riña física que tuvo con el defensor Vilmos Vanczák.
Desde entonces y sin saberlo, ese joven petiso se convertiría en el argentino más amado y más odiado desde Diego Armando Maradona, con quien es comparado a cada paso que da.
Y es que tras su debut con la Albiceleste, Lio ha ganado 6 Ligas de España, 5 Supercopas de España, 3 Copas del Rey, 4 UEFA Champions League, 3 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de Clubes; lo cual le ha valido ganar en cuatro ocasiones el Balón de Oro de la FIFA al mejor jugador del mundo.
Pese a ello y a su indudable calidad, que es alabada por jugadores cercanos y por sus mismos rivales, el palmarés de Lio con la Selección Argentina es totalmente deslucido, al punto de no haber ganado ningún título con la mayor y ostentar únicamente un título de Campeón Olímpico en 2008.
Sin embargo, decir que La Pulga no ha ganado nada con la camiseta porque "no la siente" o "porque no se sabe argentino" son calificativos muy fuertes para un joven oriundo de Rosario, cuna de grandes futbolistas, que desde siempre ha optado por su país y sus raíces, pese a los miles de rumores y críticas que aprecieran alejarlo de la Albi.
¿Cómo podría Messi no querer a una camiseta a la que nunca se ha negado? ¿Cómo podría rechazarla cuando la lleva siempre en sus tachones? ¿Cómo no sentirse argentino cuando es el máximo goleador histórico en todas las categorías con 62 tantos? ¿Como habría Messi de no vibraría la camiseta Albiceleste cuando es el jugador con más goles como capitán de la misma?
A sus 28 años, Leo ha disputado 103 partidos con la mayor y anotado 46 goles, a tan solo 10 de los que consiguió Gabriel Batistuta, máximo romperredes en la historia, y cuyo récord seguramente romperá en un máximo de dos años, si sigue con su promedio natural.
Lo cierto es que Messi no ha ganado aún ningún título con Argentina y con el paso de los meses le quedarán menos oportunidades para finalmente quitarse ese estigma que lo ha perseguido desde sus inicios, pero no se podrá olvidar que fue Messi quien criticado por su "apatía" llevo a Argentina a una final del mundial después de 24 años, marcando cuatro goles y una asistencia (superando a lo hecho por el resto de la selección).
Habrá que meditar y preguntarnos qué es lo que pasa a nivel selección con la mayoría de las máximas estrellas del fútbol moderno, es decir Cristiano Ronaldo, Zlatan Ibrahimovic, Wayne Rooney, Gareth Bale, el mismo Lionel Messi, entre otros.
Y es que ninguno de ellos han ganado un título con sus selecciones, lo cual refiere al éxito de una Selección Nacional como un logro colectivo y no por un tema que pasa por la responsabilidad de las grandes individualidades, recordemos que hasta Pelé tuvo un Garrincha, Maradona un Valdano y Messi... Messi es de otro mundo.
