Los X Juegos Suramericanos, que se disputarán en Santiago entre el 7 y el 18 de marzo, coincidirán con el traspaso presidencial en Chile, por lo que serán inaugurados por el actual presidente, Sebastián Piñera, y echarán el cierre con la mandataria electa, Michelle Bachelet, ya en el poder.
La ceremonia de investidura de Bachelet, ganadora de las elecciones con la coalición de centroizquierda Nueva Mayoría, se celebrará el 11 de marzo en el Congreso, en la ciudad de Valparaíso.
Antes, los juegos darán el pistoletazo de salida este viernes con la presencia de Piñera en la fastuosa ceremonia de inauguración que se realizará en el Estadio Nacional, en Santiago, recinto que será el epicentro de la acción de los Suramericanos.
Piñera, de tendencia conservadora, ha aprovechado los últimos días de su mandato para inaugurar varios de los recintos que albergarán el evento, como el nuevo velódromo y el polideportivo, y ha recordado su compromiso de convertir a Chile en un país de deportistas.
La ceremonia de apertura de los juegos del viernes será un espectáculo de música, proyecciones audiovisuales y fuegos artificiales.
Con un presupuesto de dos millones de dólares, el espectáculo homenajeará los grandes personajes de la historia de Chile y recordará algunos hitos del olimpismo chileno.
También habrá sitio para rememorar la llegada del extenista Marcelo Ríos al número uno del ránking mundial y el tercer puesto que obtuvo la selección chilena de fútbol en el Mundial de 1962, del cual fue anfitriona.
El Comité Olímpico de Chile (COCh) eligió a la exatleta Marlene Ahrens, los extenistas Nicolás Massú y Fernando González, y al exfutbolista Iván Zamorano para acompañar la antorcha suramericana hacia el pebetero.
Ahrens fue la primera y hasta ahora única mujer chilena en ganar una medalla en unos Juegos Olímpicos, una plata que consiguió en Melbourne 1956 en el lanzamiento de jabalina, mientras que Massú y González fueron medallistas de oro en Atenas 2004 y Zamorano ganó con la selección de Chile un bronce en Sydney 2000.
MCH
