No cabe duda que Roger Federer es, hasta el momento y a sus 34 años, el mejor tenista de todos los tiempos con los 17 títulos de Grand Slam y 1047 victorias en 17 años de carrera profesional, sin embargo, Novac Djokovic ha dejado en claro que es por mucho el mejor raquetista de la actualidad y muestra de ello fue lo que vimos en la final del US Open.
Luego de una incesante lluvia que calló sobre el Flushing Meadows Park y que obligó a un retraso de más de tres horas en la Gran Final de US Open, el serbio Novac Djokovic y el suizo Roger Federer dieron una cátedra de buen tenis, espectáculo y emociones.
El número uno del mundo salió al Arthur Ashe Stadium con el papel de favorito en las apuestas, sin embargo, el público mostró una clara preferencia por la Máquina Suiza, quien no llegaba a la final desde la edición 2009, cuando perdió contra Martín Del Potro, poniendo fin a una racha de cinco títulos consecutivos.
Así mismo, Nole tuvo que levantarse de un bajón psicológico que sufrió luego de que un resbalón en una pelota cruzada que le provocase heridas en el codo y mano derecha.
Al final y con un segundo set que seguramente quedará marcado en la historia del torneo, Djokovic se llevó la victoria al superar por 6-4, 5-7, 6-4 y 6-4 a Roger Federer en un partido que duró 3 horas 20 minutos, con lo que llegó a 55 títulos en su carrera, consiguiendo su segundo US Open, luego de vencer en la edición 2011 al español Rafael Nadal.
Con esto, Djoker se une al selecto grupo de ocho tenistas que han ganado 10 o más Grand Slams, al haber obtenido también tres títulos en Wimbledon (2011, 2014, 2015) y cinco títulos en Australian Open (2008, 2011, 2012, 2013 y 2015), quedando únicamente pendiente el título en Roland Garros, luego de haberse quedado cerca al perder la final de la edición 2015 ante el suizo Stanislas Wawrinka.
Cabe mencionar que esta final del US Open contó también con la participación de la griega Eva Asderaki, quien se convirtió en la primera mujer en las historia en ser juez de una final masculina de este torneo, realizando un trabajo extraordinario.
