Este domingo el equipo de Liverpool se impuso 2-1 ante el Southampton en el primer partido de ambos clubes de la Temporada 2014-2015 de la Premier League.
Liverpool no fue esa máquina dominante en la cual se había convertido al jugar en casa y sobre todo echó de menos a la figura de Suárez, hombre que no daba un balón por perdido y con una fortaleza física que lo convertía en un hombre de cuidado para las defensas.
El equipo de Rodgers tomó la ventaja en el partido a los 23 minutos cuando Raheem Sterling logró abrir el marcador a favor de los de casa. El mediocampista inglés de 19 años recibió un pase filtrado desde el medio campo, encaró al portero y definió sutilmente a la izquierda del meta del Southampton para poner el 1-0.
El encuentro se trabó en el centro del campo y el local no pudo ampliar la ventaja antes de que el colegiado pitara el final de la primera parte. El segundo tiempo mantuvo la tónica de la primera mitad, el equipo Liverpool intentaba, pero lo lograba superar el bloque defensivo impuesto por el técnico del equipo contrario.
La desesperación de marcar le pasó factura al Liverpool y al minuto 56 Nathaniel Clyne empalmó un violento disparo al ángulo del marco para emparejar los cartones y robarle la sonrisa a los asistentes a Anfield.
El juego parecía que terminaría empatado pues el equipo local parecía inoperante al frente y el visitante con el empate se daba por bien servido, pero una desatención en el cuadro bajo del Southampton inclinaría las cosas a favor de los de casa.
Al minuto 79 Daniel Sturridge cazó un rebote a corta distancia y de buena manera contactó la esférica para mandarla al fondo del arco y colocar el 2-1 que permanecería hasta el final del partido. No obstante cuando el reloj marcaba el minuto 88 Morgan Schneiderlin del Southampton disparó de forma violenta desde fuera del área, pero su tiro se estrelló en el poste de la portería del Liverpool.
